Los síntomas de la depresión pueden ser varios y diferentes en cada sujeto, pero todos llevan a un pesimismo e incapacidad en la vida ya que esta enfermedad invalida a las personas sin distinguir entre género, edad y estatus social.
La depresión es compleja porque quien la padece no puede explicar ni graficar donde siente dolor.
Ante una distimia, trastorno estacional, depresión fuerte o trastorno bipolar, el dolor se siente en todos lados, es decir, en el cuerpo, la mente y la vida misma y todo se vuelve agotador y explicar el sentir es sumamente complejo.
Muchos médicos tratan afecciones sin intuir que ante un síntoma lo que hay detrás es una depresión e incluso muchas personas son reticentes a pedir ayuda y esconden lo que sienten en el estrés o en un mala etapa de la vida.
Detectar la depresión tempranamente facilita el enfoque terapéutico, por eso debemos saber reconocer sus síntomas.
Síntomas de la depresión
Hay muchos tipos de trastornos depresivos que deben ser diagnosticados ya que cada persona vive esta enfermedad de forma diferente y los tratamientos suelen ser distintos.
La depresión alcanza al sistema inmune, digestivo, al metabolismo, el descanso y los procesos cognitivos, pero si en algo concuerdan los psiquiatras es que esta condición no es un síntoma de debilidad.
La depresión no se elige y no se cura con reposo y rehabilitación como si fuera una fractura, la depresión es algo más complejo y se evidencia en estos síntomas:
Síntomas comportamentales
Los síntomas mas comunes de la depresión son aquellos que tienen que ver con el comportamiento de la persona:
- Actividades que antes motivaban, ahora no son interesantes.
- Llevar a cabo el trabajo se hace dificultoso.
- Lo que hacíamos en poco tiempo ahora nos cuesta y pensar en eso nos agota.
- No nos interesa socializar.
- Hipoactividad o hiperactividad: A menudo la depresión se asocia con falta de energía y poca actividad, pero puede darse lo opuesto ya que hay quienes requieren estar ocupados para no pensar.
Síntomas emocionales
- Malhumor.
- Frustración constante.
- Falta de confianza.
- Pensamientos catastróficos y nula esperanza en el futuro.
- Rumiación constante, es decir que los pensamientos no se detienen y todo se sobreanaliza hasta volverse obsesivo.
- Sentimiento de decepción.
- Sentir que nadie nos entiende. Tristeza permanente.
- Irritación y enfado constante.
Síntomas cognitivos
- Poca concentración.
- Pérdidas de memoria.
- Niebla mental, es decir, desconexión de la realidad.
- Pensamiento errático.
Síntomas físicos
La depresión se evidencia a nivel físico y eso es lo que hace que una persona acuda a su médico de atención primaria, pero ese profesional debe ver más allá y darse cuenta de que puede estar frente a una persona depresiva.
- Cefaleas.
- Dolores musculares y calambres.
- Problemas intestinales.
- Aumento o bajada de peso.
- Pérdida del cabello.
- Problemas de sueño
- Agotamiento.
- Problemas dermatológicos.
- Sistema inmunitario debilitado.
Pensamientos suicidas
Estos son esporádicos al principio, pero pueden volverse permanentes y transformarse en una primera tentativa, por eso debemos estar atentos a estas verbalizaciones internas:
- “Si desapareciera ahora no pasaría nada”
- “Ojalá me acostara a dormir y ya no me levantara”
- “Todos estarían mejor sin mí”
- “Nadie notaría si ahora desapareciera”.
Síntomas depresivos en niños, adolescentes y ancianos
- Pérdida de interés en el juego.
- Pesadillas y dificultades para dormir.
- Falta de apetito.
- Rechazo al colegio.
- Actividad psicomotriz agitada o inhibida.
- Dibujos con contenidos agresivos o negativos.
- Conductas autolesivas.
Depresión en adolescentes
- Irritabilidad.
- Cambios de humor.
- Baja autoestima.
- Necesidad de soledad.
- Conductas autolesivas.
- Cansancio.
- Enfermedades constantes: gripes, resfriados, mareos, vómitos..
- Bajo rendimiento escolar.
- Negativa a socializar y aislamiento.
Depresión en ancianos
- Mal humor.
- Pérdida del apetito.
- Inactividad y cansancio.
- Problemas digestivos.
- Somnolencia.
- Pérdidas de memoria.
La depresión se caracteriza por el pesimismo y falta de energía, pero si nos centramos en aquello en lo que esta enfermedad nos hace y nos quita, intensificaremos la sensación de falta de control.
La enfermedad de la depresión puede tratarse y de apoco se puede tener dominio sobre ella para poder dejarla atrás, sólo debemos dar el paso de pedir ayuda y comprometernos con nosotros mismos.
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