Aunque en algunos zoológicos se trata a los animales como en un santuario natural, en otros sus residentes están en un cautiverio atroz y se les obliga a aprender trucos para entretener a los visitantes. Llegan a sentir desesperación y depresión, viviendo tan lejos de su familia y su hábitat, en lugares llenos de concreto.
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Este mono del Zhengzhou Zoo (China), que fue grabado mientras golpeaba las ventanas y raspaba los alrededores con una afilada roca, desesperado.
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Comenzó de a poco a romper el vidrio que lo separa de la libertad. Aunque no se sabe bien la razón específica tras la reacción del mono, no es muy difícil imaginar los motivos.
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Los encargados señalaron que el vidrio será reemplazado y aumentarán la seguridad del recinto. Pero, ¿será esa la mejor respuesta?
Como el pequeño demuestra ansias por salir del lugar, lo mejor sería llevarlo a un santuario donde pueda vivir tranquilo.
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