Por algo los animales salvajes viven en el hábitat en que viven: sus cuerpos están preparados para vivir ahí. Sacarlos de ese entorno puede destruirlos de a poco. Muchas personas crueles usan animales no domésticos para fines comerciales, y terminan dañándolos permanentemente.
Eso le sucedió a este búho, que era usado para posar en fotos con turistas a plena luz del día, siendo que es un animal nocturno.
A su “dueño” no le importaba nada la salud de este animal, y sólo quería ganar dinero fácil cobrándole a los turistas y utilizando al búho. Además, le había cortado las alas para que no pudiera huir volando.
Luego de tanta exposición, el pobre búho terminó ciego de un ojo.

Aunque afortunadamente logró ser rescatado, pero fue demasiado tarde para su vista.

Este animal jamás podrá volver a ser como antes: no puede volar, no puede ver por un ojo y ya no es un animal nocturno. Nunca será capaz de volver a vivir en su hábitat -de donde nunca debió haber salido- pues si regresa, será una presa fácil para los depredadores de la zona. Ya no puede defenderse ni cuidarse a sí mismo.
Mira acá las consecuencias del egoísmo humano:
¡Basta! Estas cosas no pueden seguir sucediendo.
Publicidad