El Nilo: Una Presa Amenaza A Egipto Y Todos Hablan De Una Maldición Faraónica

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La cadena Press TV informa que Etiopía está finalizando la construcción de la presa del Renacimiento, su primer gran dique en el Nilo Azul, que empezará a llenar para alimentar al mayor proyecto hidroeléctrico en África. Egipto, país extremadamente dependiente del suministro de agua, teme que el proyecto de construcción de una presa hidroeléctrica en Etiopía pueda alterar negativamente su arteria vital, el río Nilo. La construcción de diques en ríos internacionales es una fuente frecuente de disputas sobre el impacto río abajo y el Nilo no es excepción.

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La importancia del Nilo para Egipto

Egipto sufre de una crónica escasez de agua y El Nilo proporciona más del 90% del suministro de agua en Egipto. Casi toda la población vive concentrada en un cinturón verde en torno al valle del Nilo. Alrededor del 60% del agua de este río en el citado país árabe procede del Nilo Azul, uno de sus dos principales afluentes, en Etiopía. Egipto tiene una de las más bajas tasas per cápita de agua del mundo, unos 660 metros cúbicos por persona. Se espera que su población se duplique en los próximos 50 años y se prevé que el problema de la falta de agua se agravará antes, al rededor del 2025. Egipto ya recibe la mayor parte de las aguas del Nilo, concretamente más de 55.000 millones de los 88.000 millones de metros cúbicos del caudal anual del río. Esta proporción es estipulada por sendos acuerdos de 1929 y 1959. Otras naciones del Nilo lo consideran injusto ante las necesidades de sus propias grandes poblaciones.

El impacto que tendrá la presa

Lo complejo de esta situación es que nadie tiene una idea clara del impacto que tendrá la presa del Renacimiento en Etiopía. Adís Abeba insiste en que no causará un daño significativo a Egipto ni a Sudán río abajo.

Según un estudio de un profesor de agricultura de la Universidad de El Cairo, Egipto perderá el 51% de sus tierras de cultivo si el embalse se llena en un plazo de tres años. Si ello se produjera en seis años el país árabe vería cómo se perderían el 17% de sus tierras.

Gran parte depende de la gestión del flujo y de la rapidez con la que Etiopía llene de caudal la presa, que tiene capacidad de 74.000 millones de metros cúbicos de agua. Que se llene rápido significa retener más agua, mientras que hacerlo lentamente permitiría que circulara más agua rumbo al estuario del gran río africano.

El gobierno calcula que por cada 1.000 millones de metros cúbicos de agua que no lleguen a Egipto se perderán 80 kilómetros cuadrados de tierras de cultivo y se verán afectadas un millón de personas, la fuente es un alto funcionario del Ministerio de Irrigación. Otros expertos aseguran que el impacto será mucho menor o muy reducido y llaman al intercambio de información entre Egipto y Etiopía para regular el llenado, así como para garantizar que el embalse egipcio del lago Nasser se mantenga lo suficientemente lleno como para satisfacer la demanda de agua durante la terminación de la presa etíope.

Mientras tanto, para Etiopía, este proyecto de 5.000 millones de dólares es la conclusión de un largo sueño. La infraestructura del país africano está entre las menos desarrolladas del mundo y gran parte de sus 95 millones de habitantes no tienen acceso a la electricidad. La represa hidroeléctrica tendrá una capacidad para generar más de 6.400 megavatios, un salto drástico respecto a la actual producción de 4.000 megavatios.

La construcción de la presa del Renacimiento, proyecto al que le queda un 40% para ser finalizado, podría estar operativa este año o a principios del próximo. Las autoridades de Adís Abeba han sido más bien reservadas al respecto.


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