Nadie discute que han habido grandes avances médicos en el último tiempo. En los años 50 y 60 se inició este boom pero nunca nos íbamos a imaginar a costa de qué.
Muchos de los experimentos fueron muy crueles y llegan a impactar.
Las decisiones las toman en base al bien mayor pero son los más desvalidos los que deben ser usados como conejillos de Indias para lograr el éxito o fracaso del proyecto.
A lo largo de la historia han habido mártires silenciosos, entre ellos soldados, gente inocente y animales. Nadie se ha salvado, y eso es lo que conoceremos ahora con parte de la historia que poco a poco se ha ido desclasificando.
En plena Guerra Fría, el doctor Vladimir Demikhov fue un especialista soviético que llegó más alla de lo imaginable. Nadie cuestiona que fue una figura destacada en el área de los transplantes. Sin embargo, realizó experimentos muy criticables.
En especial los que involucraron a animales.
El Dr. John Conte quien es toda una autoridad en transplantes de corazón señaló en una entrevista al The Sun, que la labor de Demikhov fue “muy importante y demostró que era posible realizar transplantes. Todo gracias a los experimentos de su época“.
De acuerdo a los registros que existen, Demikhov creó cerca de 20 criaturas mientras estaba en la Alemania Oriental en años 50 y 60. La mayoría no sobrevivió pero el más fantástico alcanzó a vivir 29 días.
Para conseguir esto, el doctor amputó la parte inferior del cuerpo del cachorro junto a su corazón y pulmones. Los vasos sanguíneos de ambos perros fueron cosidos con aguja e hilo y las vértebras se unieron con cuerdas de plástico.
El trabajo de Demikhov junto a su equipo también contribuyó al primer trasplante de pulmón en el mundo y a la primera operación de derivación de arteria coronaria en un animal.
Sus pruebas de ensayo experimental fueron crueles y los resultados han servido para la posteridad.
Acá te dejamos un video con grabaciones de los experimentos que se realizaron durante esos años:
¿ Hasta dónde se puede llegar por el avance médico?
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