Cuando Nur Hafiza Ariffin visitó los Jardines Botánicos de Singapur, se topó con una escena muy particular. Vió a una mujer acuclillada en la orilla de la laguna del parque con un cepillo en la mano y frente a ella una docena de tortugas esperando para ser mimadas.
Esta señora supo cómo ganarse el corazón de las tortugas, solo con un cepillo y paciencia. Si no me crees mira el video a continuación.
video
La mujer se acercó a las tortugas para ayudarlas a sacar el exceso de algas que les queda pegado en el caparazón y ellas aceptaron con gusto.
«Repartiendo amor de todas las formas posibles (…) Las tortugas llegaron felices hacia la mujer para que les limpie la espalda, y una vez que estuvieron listas, volvieran tiernamente al agua. Un espectáculo conmovedor».
Nur Hafiza Ariffin
En realidad las tortugas no necesitan limpiar sus caparazones, sin embargo disfrutan mucho del cepillado y es una de las maneras recomendadas por expertos para acariciarlas y demostrarles tu cariño.
Publicidad