Uno de los actos más nobles que podemos hacer es ayudar a un animal. No hay recetas para hacerlo, sólo debes entregar tu corazón y darles lo mejor de ti. Si no lo cres, pregúntale a Paul Barton, un pianista y artista inglés que se dedica a tocar canciones para elefantes.
Cuando Barton se mudó a Tailandia en 1996 planeaba estar sólo tres meses, pero durante ese tiempo conoció a Khwan, una activista defensora de los animales que se terminó transformando en su esposa. Con esa relación, Barton se involucró aún más en la comunidad tailandesa, donde decidieron quedarse. Ahí nació el amor por los elefantes que hoy es uno de los ejes de su vida.
En los 80, Tailandia sufrió una rápida deforestación debido a una tala indiscriminada de sus bosques cuya madera fue a parar a muchas empresas a lo largo del mundo. Debido a ello, muchos animales se quedaron sin hogar y con un medioambiente destruido.
Incluso algunos de ellos eran esclavizados: los elefantes, por ejemplo, eran obligados a llevar pesadas cargas y sometidos a trabajos de mucho esfuerzo, sufriendo heridas producto de las afiladas ramas que debían llevar.
Cuando por fin el gobierno tailandés decidió prohibir la tala comercial, el sufrimiento de los elefantes no terminó pues se habían quedado sin hogar. Por ello, activistas y amantes de los animales empezaron a establecer santuarios donde cuidarían y protegerían a estos animales en peligro de extinción.
Cuando Barton visitó uno de esos lugares, el Elephants World, se encontró con los elefantes que ahí vivían y decidió tocarles música.
“La primera vez que toqué el piano en Elephants World, una elefante ciego llamado Plara estuvo más cerca del piano por coincidencia”, contó el artista. “Estaba tomando su desayuno de hierba, pero cuando escuchó la música por primera vez, de repente dejó de comer y permaneció inmóvil durante toda la música”.
El músico comparte sus conciertos para elefantes en su canal de YouTube, donde se puede ver cuánto gozan de escuchar su música: se paran al lado del piano se mueven al ritmo de los sonidos que emite.
En uno de aquellos videos, Barton intepreta “Claire de Lune” de Debussy para Amphan, una elefanta de 80 años que ha sufrido mucho y hoy está casi totalmente ciega. En el emotivo registro, Amphan se queda cerca del piano y pueden verse las lágrimas asomando por sus ojos. Y cuando Barton termina la interpretación, se abrazan muy tiernamente.
Tanto Amphan como los otros elefantes del Elephants World han pasado por muchas situaciones dolorosas, y la música de Barton los ayuda a relajarse y descansar. “Música Para Elefantes” es el nombre de esta bella iniciativa, que ha encantado a miles de personas en la web.
Publicidad
