Poco a poco fuimos dejando a nuestros adultos mayores de lado, sin tomarles la importancia necesaria a toda su experiencia sobre la vida y lo que son capaces de ensañarnos. Lamentablemente muchos de ellos, a su avanzada edad, aún deben trabajar para poder sobrevivir, como la sra. Abilia, una mujer de 93 años, que debe vender zapatitos tejidos en un puesto callejero.
Tessy Morote, una ciudadana peruana, compartió la historia de esta mujer admirable, quien demuestra que no importa la edad que tengas ni la situación en la que estés, lo importante es tener ganas de vivir.
Dos años atrás, Tessy compartió la historia de la sra. Abilia en su página de Facebook y muchas personas quedaron conmovidas ante el esfuerzo de esta mujer. Pero Tessy la veía todos los días en su banquillo, con los zapatitios tejidos sobre una lona en el suelo y lo único que pensaba era por qué una señora como ella tenía que seguir trabajando, qué la motivaba a hacerlo.
Tessy no aguantó más y un día se acercó a ella para conversar sobre su historia. Ahí fue cuando supo que la sra. Abilia nació el 30 de junio de 1924 y desde muy joven fue muy trabajadora. Al principio tenía un puesto en un mercado en donde vendía cosas tejidas que le compraba a otras señoras y por años, eso le permitió salir adelante.
Desgraciadamente, un día, mientras atendía su puesto, se cayó y se rompió la cadera, obligándola a dejar de trabajar por un tiempo. Cuando pudo volver a trabajar, le informaron que el puesto que tenía en el mercado había sido vendido y desgraciadamente se quedó sin nada.
Lo que más le angustiaba era que las señoras que se encargaban de darle la mercancía se quedarían sin trabajo y no podrían vender sus productos. Entonces un día tomó una decisión: “Yo nacía ambulante y ambulante moriré”. Fue así como surgió una nueva manera de seguir trabajando.
La sra. Abilia tomo esta circunstancia como una nueva oportunidad y siguió vendiendo los zapatitos que otras señoras tejían, pero ahora en la calle.
Luego de conocer la historia de la sra. Abilia, Tessy la compartió y pasaba a verla varias veces para comprarle zapatitos, porque a pesar de no necesitarlos, quería ayudarla de alguna manera.
“Cuando la conocí, tan tímida, pero, a la vez, lucida, me di cuenta de que todo depende de las ganas que uno le ponga a la vida. Creo que ella se cruzó en mi camino para enseñarme a valorar y entender que debía seguir adelante a pesar de las circunstancias, pues en el momento en el que la encontré, yo también estaba pasando por situaciones complicadas por la salud de mi hijo. Me pareció justo compartir su historia y que todo el mundo la conociera”
Tessy Morote
La sra. Abilia es un ejemplo de perseverancia y optimismo, ya que a pesar de las adversidades de la vida, siempre hay una manera de salir adelante, solo hay que encontrar el camino y no nublarse.
“Es muy injusto el estado de abandono que algunas personas mayores tienen que padecer. Ellas ya hicieron mucho por nosotros y por la sociedad, solo buscan un poco de apoyo y sentirse útiles de alguna manera, pues no quieren ser una carga para nadie”
Tessy Morote
Lamentablemente, Tessy la perdió de vista un día, la visitaba frecuentemente, pero de un día para otro desapareció de esa calle y nunca más la ha vuelto a ver. A pesar de todo, la sra. Abilia llegó a la vida de Tessy a marcar una huella importante y enseñarle sobre la vida.
Hay muchas personas como esta señora que solo buscan la manera de salir adelante, con ingenio, creatividad y perseverancia. No los ignores, porque detrás de ellos hay un gran corazón.
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