“Pensé que me necesitaban y vine” dijo quien ha ejercido como enfermera geriátrica por 35 años de su vida.
Canadá como la mayoría de los países del mundos e ha visto golpeado por el coronavirus. El país tiene deficit de insumos médicos aunque ya se han invertido 2.000 millones para paliar esa problemática.
Marg Miller tiene 85 años y aunque ya está jubilada, en esta pandemia ha vuelto a ejercer como enfermera.
«Pensé que me necesitaban y vine» dijo Marg Miller, la enfermera geriátrica que ejerció su profesión por más de 35 años y que se había retirado el año pasado del hogar de ancianos Villa Renaissance en Dalhousie.
Cuando supo del virus, supo que tenía que ayudar con sus conocimientos y habilidades y dejando el miedo de contraer la enfermedad, volvió al trabajo como enfermera en jefe del hogar de ancianos en el que trabajaba anteriormente.
Kim Cormier, otra enfermera del hogar dice sobre Miller: “Ella tiene una actitud tan positiva y estoy segura de que es por eso que todavía puede trabajar a los 85 años”.
Según comenta Cormier, Miller cuida a los ancianos 8 horas al día. “Los residentes significan todo para mí. Son como una familia” dijo Cormier y revela que su compañera tiene un “corazón sanador”.
“Solo estoy tratando de hacer lo mejor que puedo” dice Miller quien toma todas las medidas para que no ocurra un contagio.
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