Si eres hija de un hombre que es dueño de un parque de diversiones, de seguro ya te habrías subido a todas las atracciones. Si tu padre es dueño de una heladería, ten por seguro que probarás todos los sabores. Y si es cirujano plástico, pues ya sabes… más de algún arreglo te harás durante tu vida.
Esta es la historia de Charm y Britanni Niccole, hijas adoptivas del cirujano plástico Dr. Michael Niccole y su esposa, Penny, quienes han recibido un combo completo de cirugías plásticas que son cortesía de su generoso padre.
Nos referimos a implantes de pecho, labios, liposucción de abdomen, rinoplastia y algo de Botox; estas hermanas no se han privado de nada. Lo más extraño de todo es que la primera intervención se realizó cuando Charm tenía solo 10 años. Charm estaba un poco molesta por su ombligo hacia afuera y le pidió a su padre que lo arreglara.
Cuando cumplió 18, Charm recibió implantes de pechos.
Y a los 25 un aumento a copa C. Sin duda siempre hay algo que se puede mejorar…
Britanni no ha sido menos y ha recibido aumento mamario y liposucción.
Ambas se hacen infiltraciones de Botox desde hace muchos años.
Practicante todos los primos, tíos, sobrinos y amigos tienen algún arreglo hecho por Michael.
Lo llamativo de su historia es su estilo de vida y el hecho de que sea su propio padre el que las ha operado. Todo eso ha creado mucha controversia en EE.UU., aunque ellas se defienden diciendo que no podrían estar en mejores manos. “Debido a las críticas que hemos recibido me he dado cuenta de que la gente puede ser muy ignorante. Todo lo que nos hemos hecho ha sido para estar a gusto con nosotras mismas, y nadie nos trataría con más cuidado que nuestro padre”.
En el Condado de Orange hay mucha presión por estar perfecto y la cirugía estética es una herramienta común para lograrlo. No hay nada malo en ello, pero quizá a los 10 años había que optar por trabajar la autoestima y no usar el bisturí. Puedes conocer a las hermanas Niccole y a su familia en este vídeo
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