Dorothy Hohl pensó que había encontrado el amor de su vida a los 19 años. Estaba embarazada, en la dulce espera de su primogénita, y lo único que pensaba que al fin podría tener una familia propia como había soñado. Pero todos sus sueños se resquebrajarían cuando el padre de su hija la abandonó, diciendo que no estaba listo para lidiar con tanto.
Casi 20 años después, ella decidió mostrarle al mundo como lucen ella y su hija de la cintura para abajo.
Desde su nacimiento, Dorothy sufría osteogénesis imperfecta, la enfermedad de huesos frágiles.
Debido a que su cuerpo no es capaz de producir suficiente colágeno la mujer ha estado en silla de ruedas por casi toda su vida.
Cuando tenía 19 años quedó embarazada, y no fue hasta los últimos meses que los médicos le confirmaron que su hija sufriría la misma condición. Fue ahí que su etonces novio y padre de su hija, decidió simplemente marcharse porque todo lo que estaba pasando “era demasiado” para él.
Abandonada por el que creía era el amor de su vida, Dorothy continuó su camino y -aunque fue doloroso- dijo que lloró “sólo 10 minutos y luego decidí superarlo”.
A casi dos décadas de ese trágico momento, la mujer ha presentado al mundo a su máximo orgullo: su hija Savannah.
Pese a que ha debido superar varias dificultades derivadas de su condición, Dorothy nunca se ha dado por vencida y le demostró a su hija que puede ser una mujer independiente que luche contra la adversidad. Todo depende de ella.
Por su lado, la chica admitió que se siente capaz de hacer muchas cosas por cuenta propia, y que de a poco ha ido aprendiendo a superar las adversidades de su condición.
Savannah y Dorothy luchan contra todas las críticas y miradas despectiva que encuentran, y esperan que al mostrarse al mundo tal y como son inspiren a los demás a ser más abiertos y a luchas por sus sueños.
¡Aplausos para madre e hija!
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