”Síndrome del Niño Rico”, Uno Del Que Son Responsables Los Propios Padres

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El llamado ”Síndrome del niño rico” tiene que ver con una formación sobreprotectora donde se dan pocas herramientas para que el niño pueda valerse por sí mismo.

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A este síndrome tamibén se le conoce como ”affluenza” o ”ricopatía” y no tiene que ver con el dinero sino con darle los niños lo que ellos quieren, sin que hagan un esfuerzo por ganárselo y habitualmente ocurre en familias con una buena situación económica.

De igual manera puede darse en familias de clase media, donde los padres buscan suplir su ausencia física y emocional con cosas materiales.

Esto es un error ya que para los niños es importante fortalecer el vínculo con sus padres con afecto y con tiempo de calidad.

Acceder a todas las peticiones materiales de un niño es una forma de mal enseñarlo.

Origen del término ”Síndrome del niño rico”

El uso e este término viene de la década de los 90, aunque este padecimiento no es reconocido por las asociaciones psiquiátricas del mundo. ”Affluenza” fue el término con el que comenzó a conocerse, luego de que se acotara en el libro The Golden Ghetto: The Psychology of Affluence.

En el libro e hace referencia a niños mimados de familias adineradas que presentan conductas irresponsables y carentes de empatía como consecuencia de mimar, sobreproteger y suplir la falta de tiempo con ellos con regalos y dinero.

Señales que nos indican que estamos fomentando el ”síndrome del niño rico”

Cada vez son más usuales los casos de este padecimiento en niños de familias de clase media y se da porque los padres se esfuerzan por tener un mejor pasar económico sin dedicar tiempo a sus hijos, por lo que les ofrecen regalos ante este vacío que generan.

Una de las primeras señales del ”síndrome del niño rico” se da cuando estos expresan aburrimiento frecuentemente a pesar de tener muchos juguetes y aparatos tecnológicos.

Primeras señales

Para evitar rabietas, damos al niño algo material y fomentamos este síndrome, al igual que si lo premiamos por portarse bien o hacer un favor.

También esto se ve fomentado con regalos costosos en cualquier ocasión en la que incluso se postergan gastos familiares para darles en el gusto a nuestros hijos, lo que pone en riesgo su salud emocional e incluso, física.

Consecuencias en la salud física y emocional del niño

  • Estos niños al convertirse en jóvenes desarrollan baja autoestima y pierden motivación.
  • No toleran frustraciones.
  • No afrontan problemas y piensan que siempre sus padres estarán para solucionarlos por ellos.
  • Suelen ser irresponsables y carecen de disciplina.
  • Tienen niveles altos de estrés y ansiedad por su mal rendimiento escolar.
  • No pueden mantener relaciones armoniosas con sus pares.
  • Se vuelven irritables en situaciones sin importancia y son desdichados.
  • Terminan cayendo en el consumo de alcohol y drogas.

Formas de evitar este síndrome

El niño debe darse cuenta del esfuerzo de sus padres para tener una vida más cómoda y deben saber que las cosas se obtienen con trabajo y ahorro.

Deben tener responsabilidades que deben cumplir en el hogar, sin que reciban un premio como poner la mesa, sacar la basura u ordenar su cuarto para que así comiencen a tener herramientas para solucionar sus problemas.

Los niños deben valorar lo que tienen y tener respeto por otros, por ello no debemos sobreprotegerlos sino ofrecerles herramientas para la vida.

Ser estrictos con nuestros hijos es una señal de amor y estaremos formando niños éticos al ponerles límites.

La frustración es parte de aprender y deben saber como afrontar eso. Así lo ayudarás a desarrollar sus capacidades emocionales y psicológicas para que logre ser un adulto feliz.


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