Si Quieres Sentirte Mejor Espiritualmente, Debes Caminar En La Naturaleza

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Pasamos poco tiempo en contacto con la naturaleza, en espacios “verdes y azules”, a los que se atribuye un efecto positivo sobre la salud física y mental. Bosques, parques urbanos, áreas costeras y regiones silvestres relativamente intactas tienen la virtud de aquietar la mente. Es más, la simple visualización de escenas de la naturaleza o participar en actividades dentro de entornos naturales reduce la fatiga mental.

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Existen numerosos estudios que han demostrado que un paseo al aire libre puede hacer maravillas sobre el estado de ánimo y la salud. Las personas que caminan en lugares llenos de naturaleza y sin música o cualquier otra distracción viven mejor y gozan de un mejor estado de salud psicológica y son más felices que aquellos que caminan en contextos urbanos, llenos de coches, smog y distracciones.

 

 

Caminar en la naturaleza, ya sea un parque de la ciudad o un bosque, nos permite reducir el flujo sanguíneo en la corteza prefrontal subgenual, la parte del cerebro que maneja pensamientos repetitivos y emociones negativas. Las personas que caminan cerca de caminos ocupados mantienen los niveles de flujo sanguíneo a esta área intacta.

Con el fin de obtener estos beneficios no tienes que organizar un viaje a las montañas o al mar, simplemente dar un paseo de 15 minutos en un parque de la ciudad que tenga árboles, pero solo y sin música, tratando de concentrarte en la naturaleza que te rodea.

Caminar en un lugar rodeado de naturaleza mejora la salud mental, lo que nos hace llegar a un estado de relajación y tranquilidad. Caminar es casi un remedio milagroso para elevar la mente y despejar sus mentes de pensamientos negativos.

 

 

Sin embargo, los beneficios siguen ya que caminar es un ejercicio simple, no exige grandes esfuerzos y nos ayudará a mantener un peso adecuado, mejorar la coordinación, regular la presión y fortalecer los huesos. Además de darnos mucha energía.


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