Estos animales traen problemas a los granjeros del estado y por eso el senado aprobó reducir su población a lo más mínimo utilizando los medios necesarios para ello.
En algunos estados rurales de Estados Unidos, muchos granjeros deben hacer frente al daño ocasionado por lobos salvajes.
Idaho es uno de esos estados. Mientras muchos hacen presión para que estos animales no sufran daño, hay otros que viven día a día el daño que estos pueden causar.
El senado federal de Idaho aprobó una ley de caza que permite que el 90% de los lobos del estado desaparezca.
“Estos lobos, hay demasiados en el estado de Idaho. Están destruyendo a los rancheros; están destruyendo la vida silvestre”
–Senador estatal Mark Harris, para The New York Times–
Quienes votaron a favor de esta ley piensan que reducir la población de lobos ayudará a los granjeros del lugar, pero los conservacionistas dicen que esta medida es demasiado:
“Más allá de la crueldad gratuita y la devastación que la aprobación de este proyecto de ley traería a los lobos, esta legislación plantea una amenaza para los lobos en todo el país.Con la decisión de la administración Trump de transferir la autoridad de gestión de los lobos del gobierno federal a los estados, las políticas de Idaho pueden influir en las expectativas sobre la gestión de la vida silvestre más allá de sus fronteras”
–Maggie Howell, directora ejecutiva del Centro de Conservación del Lobo, para The New York Times–
Sin lugar a dudas este es un tema muy complejo de tratar, pero también es tarea de los humanos poder llevar una vida sin pasar a llevar a otras especies.
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