Se Enamoraron Viviendo En La Calle Y Dormían Abrazados Para No Congelarse. Ahora Tienen Su Primer Hogar

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Estas dos personas no tenían donde vivir y deambulaban por las calles cuando se conocieron. Comenzaron a dormir juntos para poder generar un poco de calor y hoy se mudan a su primer hogar juntos.

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Mark Hilton tiene 42 años y su novia Toni Swyer, tiene 44 años. Ambos enfrentaron años larguísimos y muy duros contra las noches más frías del Reino Unido, pero ahora pueden comenzar a hacer una vida juntos.

Según el medio Hull Daily Mail, Mark había vagado por las calles sin un hogar fijo, y de manera intermitente, desde que tenía apenas 13 años. Por otro lado, Toni se encontraba en la calle, sin dinero, trabajo, saliendo de una violenta relación a la que decidió poner fin hace 11 años. Finalmente, comenzó a dormir a la interperie completamente sola.

Pero cuando estuvieron juntos, la vida ahora parecía comenzar a darles un respiro, ambos lograron mudarse juntos a un edificio en el centro de la ciudad de Hull, que sus ocupantes convirtieron en pequeñas casas para los desposeídos. Se quedaron ahí un mes, pero realmente tenían muchas ganar de tener un lugar solo para ellos.

Entonces algo maravillosos sucedió:

“Este es el inicio de un nuevo capítulo para nosotros. Estuvimos en un refugio por un mes, y entonces logramos rentar esta casa de dos habitaciones, a la que nos mudamos el viernes pasado. Fue realmente emotivo, pero lo logramos, y ahora intentamos vivir el día a día.

Esperé esto durante años. Ambos llevábamos años en las calles, y cada vez se volvía más y más duro. Especialmente en la época de navidad, por el frío. No teníamos refugio y nos estábamos congelando. Solo nos teníamos el uno al otro para calentarnos”.

Afortunadamente en su nuevo hogar la pareja ha recibido un montón de regalos, comida, muebles y otros bienes necesarios para el hogar. Ambos esperan tener muy pronto un hogar hermoso y lleno de amor.

Toni también aprovechó de agradecer al refugio por ayudarlos a ambos y hacerlos sentir seguros cuando el mundo se veía tan hostil y ellos no podían pagar por un apartamento.

“El refugio estaba bien. Aún estamos en contacto con las personas de allá. Era frío, pero mucho mejor que estar en las calles. Nos sentíamos seguros ahí. Cualquiera puede pasarte por encima en la calle, y como el refugio cerraba en las noches, nadie podía meterse.

En este momento estamos luchando por tener algunos muebles, pero la gente ha estado intentando conseguirnos de aquí y de allá. La casa es genial, y realmente es diferente a esa época en la que dormíamos en portales y en el refugio”.

Tanto Mark como Toni tienen hijos de relaciones previas. Mark asegura que espera poder llevar a sus hijos pronto a su casa, ahora que tiene un lugar.

“Espero poder reconectarme con ellos. Tengo un hijo que tiene 18, y una hija que tiene 8. Sería una bendición volver a verlos, porque no he podido hacerlo desde hace algunos años”.

“Estamos muy emocionados por ver lo que el futuro nos depara, y esperamos nunca tener que volver a estar en la calle”.


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