Ann Rose Nu Twang, es una religiosa de Myanmar que vio como niños perdieron su vida en enfrentamiento y por eso salió a pedirle a las autoridades que se enfocaran en ella y no en los más pequeños, sólo asó logró disuadir a los militares y salvar a los infantes.
En Birmania hay civiles que han salido a detener enfrentamientos como en el caso de Ann Rose Nu Twan, religiosa que pudo perder su vida por salvar la de unos niños.
Fueron las protestas pacíficas de civiles contra un golpe de Estado un 8 de marzo, más las demandas de las mujeres lo que causó que las fuerzas armadas actuaran reprimiendo a la gente con gas lacrimógeno y armamento, todo lo que llegó a residencias con niños.
Todos comenzaron a refugiarse en sus hogares, pero algunos niños resultaron heridos y por eso esta religiosa salió a la calle y se arrodilló en medio de ella para que la violencia se detuviera.
“Mátenme a mí, pero no a los niños”, grita la mujer como se puede apreciar en un video que ha recorrido el mundo. A sólo metros de esta mujer se encontraban las fuerzas armadas, pero ella sólo quería evitar que los enfrentamientos con los civiles siguieran.
“No tuve miedo”, contó Nu Twan a AFP. Ella les pidió a los militares y policías que se detuvieran, suplicándoles. Afortunadamente esta religiosa logró disuadirlos de usar la violencia y logró que se dieran media vuelta y se fueran del lugar.
Este conflicto ya ha cobrado la vida de 2 mil personas, pero los medios no culpan de esto a militares ni a policías, aunque las imágenes en internet y el testimonio de la religiosa mencionada, dan cuenta de que la realidad es diferente.
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