La industria médica se caracteriza por ser altamente costosa y quienes no cuentan con los medios para pagar los tratamientos, simplemente no pueden acceder a los beneficios.
Es por lo mismo que existen muchas organizaciones y fundaciones dispuestas a recaudar fondos para aquellos que no tienen la disponibilidad económica.
Este año la empresa 3DGence creó una costilla impresa en 3D a base de plástico, procedimiento que tomó tan solo 24 horas. El material es capaz de tolerar las altas temperaturas que el proceso de esterilización requiere y es mucho más ligero que los implantes usualmente utilizados a base de titanio. El material es conocido como Nylon 680 y ha sido aprobado por la FDA.
La costilla en 3D fue implantada en durante una operación realizada en el Hospital Tokuda, en Bulgaria y la prótesis tuvo un valor de $114. El paciente se encuentra en perfecto estado de salud y se está considerando realizar otras cirugías tomando como referencia estos huesos impresos en 3D.
“Al paciente, Ivaylo Josifov, se le diagnosticó una deformación de la costilla (y) a los médicos les preocupaba que la deformidad pudiera progresar así que decidieron reemplazar la costilla con un implante”
Mateusz Sidorowicz, director de marketing de 3DGence
La empresa está creando nuevas alternativas para los pacientes que requieren transplantes u operaciones costosas. Ojalá esta fuera la consigna de todos los profesionales de la salud, mejor la vida de las personas con los avances tecnológicos.
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