Existe una etapa en nuestra vida en que nuestra mejor habilidad es lanzar, todo lo que tomamos, al suelo. Seguramente ahora lo estás viviendo con tus propios hijos y quizás lo veías como un acto de rebeldía o una reacción para captar tu atención, pero luego notaste que ya era algo cotidiano.
Probablemente le has pedido que lo dejen de hacer porque pueden dañar algo importante o lastimar a alguien con un lanzamiento certero. Pero esta destreza no es más que una de las primeras técnicas del bebé que les permite conocer el mundo.
Cuando tiras un objeto, tienes que medir la fuerza con la que harás esta acción, la distancia, tener un objetivo fijo, ponerte en una posición específica, cuidar de lo que te rodea, etc. Esta es la experiencia que está tratando de aprender tu hijo cada vez que se impulsa para arrojar algo.
Si lo hace a cada rato, debes prepararte porque seguro lo hará mucho tiempo más. Debes sentirte muy feliz, ya que esta señal de evolución y crecimiento se suma a la lista de capacidades que reúne tu bebé para enfrentar otros retos de la vida. Oriéntalo y enséñale a tener precaución, que identifique el peligro y reconozca los materiales delicados.
Lo importante es guiarlo en este trabajo, que para la corta edad, es una odisea llena de desafíos y logros de súper héroe. En este sentido, es fundamental que conozcas con detalles lo que aprende tu hijo, que te impresiona con su fuerza.
Descubre lo que sucede con el objeto
Si se rompe, si hace sonidos especiales o si se queda quieto en el mismo lugar. Sin duda, una duda que despierta mil interrogantes que se comprueban con la práctica, es decir, tirarlo las veces que sean necesarias, hasta comprobar que esa es la respuesta.
Medir las distancias
Tu bebé utiliza dos de los grandes sentidos, la vista y la audición. En el caso del primero, analiza la trayectoria del elemento en cuestión, ve cómo varía en tamaño en la medida que se alejan, hasta hacerse diminutos, en relación con el segundo, si tarda en caer, quiere decir que se fue lejos y viceversa.
Pone a prueba sus destrezas
Descubre si vale la pena seguir intentándolo con este objeto, si debe continuar con la exploración, si entiende lo que pasa si lo lanza con fuerza o si reaccionará diferente.
Conocen la relación entre la causa y el efecto
Luego de la decisión de arrojarlo, descubre lo que esto ocasiona, ya sea la ruptura del fino cristal o la reacción de miedo de sus padre, un ruido fuerte que molesta a otros o el llamado de atención de sus padres.
Interacción social
Verá que si ese elemento despierta el interés de quienes le rodean y estos juegan con él, les servirá para crear instantes mágicos para compartir y se dará cuenta de que él tiene la oportunidad de crear conexiones. En un futuro, esto es transcendental en su desenvolvimiento personal y laboral. Definitivamente los pequeños responden a sus necesidades de exploración y comprobación con rapidez y astucia.
A menos que lance algo delicado o que pueda causar un daño mayor, no le regañes. En vez de esto, concéntrate en enseñarle lo que puede lanzar y hacia dónde. Por supuesto, no lo dejes que sea agresivo en sus lanzamientos e invítale a recoger las cosas junto a ti, para crearle un hábito y que sea organizado.
Enséñale con tu ejemplo lo que sí es permitido, como arrojar calcetines sucios en el cesto o los papeles que no sirvan en la basura. De a poco entenderá lo que está bien y le traerá un beneficio.
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