Mediante esta iniciativa tanto investigadores como conservacionistas mantienen un registro de estas tortugas, ya que su extinción afectaría al ecosistema.
Es sabido que la labor que debe realizar el ser humano para salvar a un planeta muy dañado, pero también esta labor la puede compartir con otros animales como sucede en el este de Iowa donde un hombre llamado John Rucker, junto a sus perros entrenados para cazar intenta encontrar a la mayor cantidad de tortugas nativas de Iowa y también a otras de diferente especie que se encuentren en peligro de extinción.
Todo lo anterior para ir en ayuda de los conservacionistas para que estos realicen un buen registro para mejorar la distribución de las especies de tortugas en un futuro. Rucker ha abandonado el área rural de Montana, donde vive, para así ayudar a los científicos.
«Encuentra tortuga, encuentra tortuga» es la frase que el hombre repite a sus cockers spaniels cuando realizan la búsqueda en los campos.
«Este es Rooster, esta es Jenny Wren», dice apuntando a sus perros. «Ella es la que me da cachorros. Esa es Mink. No, es Jaybird y esa otra Mink».
Los perros pasan todo el día buscando tortugas y cuando las encuentran las toman con su hocico para llevarlas donde su dueño que realiza el conteo diario.
«Uno sabe cuando encontraron una porque se emocionan y mueven su cola de lado a lado furiosamente», dijo Rucker.
Judy Felder es conservacionista voluntaria y respecto a su labor declara: «Es como una religión para mí. La naturaleza es importante y alguien tiene que defenderla, protegerla, preservarla».
Las tortugas que buscan son las terrapene ornat, que son pequeñas y tienen manchas amarillas en su caparazón. «Es increíble sostener una. Son hermosas. Su caparazón es como… Espero que encontremos una».
La tortuga terrapene ornat evolucionó en las praderas del país, pero ha perdido una gran parte de su hábitat desde la colonización europea que comenzó la agricultura en su entorno natural.
Hoy esta tortuga está bajo amenaza y es por ello que contabilizar las que quedan es trascendental para su preservación.
Rucker suelta a sus perros incluso en días fríos, aunque en ellos es improbable encontrar gran cantidad de tortugas.
Tras el hallazgo de los perros, las tortugas son identificadas y luego el profesor Andy McCollum, de la Universidad de Cornell, hace un análisis que lo ayudará en investigaciones próximas.
Los perros encuentran alrededor de 137 tortugas.
El trabajo por esta especie tan pequeña es tedioso, pero necesario para que así no se desequilibre el ecosistema.
Publicidad