Dejó su agresividad de lado, para recibir cariño y felicidad en un nuevo hogar.
Todos los perros y animales en general pueden recuperarse después de sufrir maltrato si se trabaja en ellos la confianza y se les brinda cariño.
Logan es un perrito traumatizado que el año pasado escapó de un refugio del sur de California en Estados Unidos. Logan cuyo nombre en ese tiempo era Rusty, estaba sucio y tenía el cabello enredado por lo que fue admitido en otro refugio por error como una perrita.
Este perro tenía problemas conductuales y mordía a los, además padecía de estrés postraumático empleados del refugio y sólo estuvo dos horas en el lugar antes de que fuese sacado del refugio para ser sacrificado.
Al parecer este animal maltratado y abusado, no tenía salvación, pero un grupo de voluntarios no se dio por vencido y lo salvó de la muerte.
«Estaba en una condición horrible», dijo Lisa Burgett, vicepresidenta de Bichon Rescue Brigade. “Tenía problemas de piel crónicos cuando lo atrapamos. Sus ojos estaban inflamados. Tenía una grave infección en el oído. Tenía colas de zorro, sus uñas no parecían haber sido cortadas alguna vez. No quiso comer. Definitivamente necesitaba ser socializado y parecía casi salvaje», agregó.
Una organización voluntaria sin fines de lucro, pagó su veterinario ya que estuvo en un hospital para animales por 2 meses. Al encontrar una familia adoptiva, mordió a una mujer, a la madre y al sobrino de esta y comenzó a ser violento con el perro de la familia.
Sin embargo esto no desalentó a los voluntarios que creyeron en la rehabilitación de Logan y a toda costa ellos lograrían que este volviese a ser un perro feliz.
BRB lo envió a un centro de entrenamientos, pero Logan no quiso abandonar su perrera. Al final los cuatro meses de trabajo en conjunto con la conductista animal Jesse R. Booker, dieron sus frutos.
La terapia de largas caminatas juntos dio resultados ya que Logan se dio cuenta de que no debía ser amenazantes, pues estaba a salvo.
El fotógrafo profesional Lori Fusaro, que fotografía perros en adopción para organizaciones de rescate como BRB y Best Friends Animal Society conoció a Logan y dijo que era «muy distante» pero cuando el hombre siguió los consejos de Booker para interactuar con Logan, él «comenzó a menear y bailar».
«No estoy seguro de por qué decidió que le gustaba tanto, pero me hizo feliz», afirmó. “Cuando lo llevé al estudio por sus fotos, fue una alegría verlo actuar como un perro. Conocía sus antecedentes, y verlo jugar con juguetes y correr fue realmente increíble«.
Logan necesitaba a alguien que no se rindiera y que nutriera su seguridad.
Logan al final fue adoptado por una residente del condado de Orange cuyo nombre es Erica Ryan y tiene 42 años.
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