La ola de incendios forestales que se desató en California trajo consigo muchas víctimas y daños materiales. Así le pasó a Roland Tembo Hendel. Una noche, en su finca se comenzó a sentir un terrible olor a humo. Y, en apenas unos minutos, un cielo anaranjado y llamaradas a la distancia anunciaban que era urgente evacuar la propiedad para salvar la vida.
Pero no todos los habitantes de la finca de Roland se fueron. Cuando estaban listos para partir, la familia se dio cuenta de que su querido perro Odin estaba tranquilo y sin ninguna idea de marcharse. Es que el canino no pensaba irse sin los ocho cabritos que había rescatado recientemente y que eran aún alimentados con leche en botellas.
El tierno canino cuidaba de las cabras y en el camino estableció un vínculo muy fuerte con las más pequeñas. Por más que el dueño trató de llevarse a su perro, no lo consiguió.
Finalmente, Roland tuvo que decidir dejarlo para salvar a su familia. El hombre ha admitido que fue una situación bastante dolorosa, pues sentía que al día siguiente no encontraría a Odin con vida.
Pero por suerte ocurrió un milagro, pues tanto Odin como los ocho cabritos lograron sobrevivir con apenas lesiones leves.
Entendiblemente, el dueño de Odin y su familia no tenían cabida en toda la finca. Habían sobrevivido, y el perro se había transformado en un verdadero héroe pues protegió a los indefensos animalitos en un siniestro tan terrible.
Tal fue la fama del heroico Odin que una veterinaria fue voluntariamente a visitarlo para confirmar que se encontraba bien de salud, pese a que tenía sus patitas quemadas. Otros voluntarios también fueron a atender a los otros animales del rebaño de Roland.
También se creó una campaña de Internet para ayudar a Roland a construir un granero para refugiar a sus animales en el siguiente invierno, en la que ya se han conseguido una gran cantidad de fondos.
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