Su recuperación requerirá de mucha paciencia.
Adoptar a un perro que fue maltratado es un desafío ya que luego de recibir violencia y abusos le temerá al cariño, pues ha dejado de confiar en los humanos y quiere tenerlos lo más lejos posible.
Iris es una perrita que por años trató de sobrevivir en las calles de Georgia y ahora no sabe como reaccionar ante el cariño. Su sufrimiento sin duda era culpa de un humano, pues se aterrorizaba cuando alguno se le acercaba.
Por suerte una voluntaria de Refugio del Condado de Fulton llamada Laurel-Ann Dooley tuvo piedad con ella y con su hermana embarazada llamada Narcisa y a ambas les dio una nueva vida.
Esto fue lo que la voluntaria publicó en redes sociales:
“Decir que esta dulce cachorra está aterrorizada es más que una subestimación”, escribió Dooley en Facebook. “Iris está completamente cerrada y solo empuja su nariz tan lejos en la esquina como sea posible. Ella me deja acariciarla pero sigue encogiéndose contra la pared. Ningún tratamiento la tentará, a ella no le interesa comer”.
su publicación captó la atención de Barville Dog Rescue quienes ubicaron a la hermana de iris en un hogar temporal para que sus cachorros nacieran en paz.
Para Iris encontrar un hogar sería más complejo debido a que son muy pocas las familias dispuestas a lidiar con traumas en animales.
Iris llegó a la casa de Rocke y lo que hizo fue buscar seguridad en una esquina, quedándose ahí toda la noche sin moverse.
Con el paso de los días, Iris buscó nuevas esquinas en las que refugiarse, lo que hizo que Rocke empezara a creer en su recuperación pues estaba incursionando.
Gracias a una golden retriever llamada Letty que se ha transformado en su amiga, Iris ha comenzado a sentir más seguridad. “Iris definitivamente se apoya en Letty. Confió en ella de inmediato y se trasladó a la cama desde la parte superior de la caja para estar más cerca de ella”.
Su recuperación requerirá de tiempo pero Rocke tiene paciencia y la ayudará a recuperarse por completo.
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