A veces todo el amor que entregan las mascotas no es para nada correspondido con el trato que reciben de parte de sus dueños. Lamentablemente ellos no se percatan de los malos tratos recibidos y siguen a su lado esperando una caricia o algún gesto amable.
Esta historia es muy cruel y difícil de creer, pero la antigua dueña de Fanny le ató las patas y el hocico para que no escapara o llamara la atención, mientras la metía en una bolsa negra de basura que arrojó al interior de un contenedor de basura en Texas.
Afortunadamente un empleado de limpieza la encontró tres días después de ser abandonada y a pesar de que su estado de salud empeoró, logró recibir asistencia profesional en un centro veterinario.
En el centro de salud quedó bajo el cuidado de Megan Fritz, quien se enamoró de la perrita y finalmente la adoptó. Cuando se recuperó totalmente pudo trasladarse a su nuevo hogar y al fin recibió todo el cariño y cuidado que necesitaba.
Además, gracias a la implantación de un chip de mascotas, las autoridades lograron capturar a la antigua dueña de Fanny y le aplicaron una multa de 600 dólares por el abandono de su mascota. Incluso la obligaron a realizarse exámenes psiquiátricos.
Fanny ahora vive muy feliz en un hogar cariño y respetuoso.
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