Ella y sus cachorros vivían en un criadero ilegal, dormían sobre sus propios desechos y convivían con otros perros que ladraban toda la noche.
Dos mujeres entraron a un criadero ilegal en Nueva Gales del Sur, Australia la media noche de un día del 2016. Debra Tranter vio en ese lugar algo que había visto también el año 2015: perro viviendo sin comida, en precarias condiciones.
Tranter fundó el grupo Oscar’s Law, cuya finalidad es terminar con los criaderos de perros en Australia. Ella y su compañera documentaron el caso y lo hicieron llegar a las RSPCA. Debido al registro las autoridades llegaron al lugar y rescataron a 16 perros que recibieron atención médica de urgencia.
Tranter y su equipo visitaron el lugar por segunda vez y se encontraron con una situación que había empeorado. Una perrita escondía a sus cachorros detrás de una pared, otros perros dormían en lugares llenos de ratones y mordían sus jaulas intentando escapar mientras todo el lugar apestaba a heces y orina.
La perrita que intentaba esconder a sus cachorros era una beagle que incluso desconfiaba de Tranter. Los cachorros lloraban pero Tranter no los encontraba pero luego los vio en un pequeño agujero de la pared.
«Fue muy triste. Esta mamá dio a luz en ese piso sucio, y no tenía un lugar seguro donde poner a sus cachorros. Estaba rodeada de perros ladrando, así que los tenía escondidos para protegerlos», dijo Tranter a The Dodo.
Tranter no pudo llevarse a la perrita y a los cachorros del lugar porque podía ser acusada de robo. «En mi opinión las condiciones estaban tan malas, que lo más probable es que lo cerrarían pronto. En eso mantenía mi esperanza».
Meses después de lo anterior, el criadero al fin fue cerrado.
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