Esta historia se trata de un hecho ocurrido en China en donde se deja muy claro el impresionante lazo que une a una madre y sus hijos, además de todo lo que somos capaces de hacer por quienes amamos.
Este niño vio la condición en la que se encontraba su madre y no le importó sacrificarse por ella. Bajo la mirada de cientos de personas que pudieron observar y ser testigos de un acto muy puro de amor, un hombre pudo capturar con su cámara el preciso momento en que el niño de 7 años ayuda a su madre.
Como no habían suficientes asientos, se debieron sentar separados, aunque no muy lejos. En un momento llegó una señora con un bebé en sus brazos y el niño inmediatamente saltó del asiento para cedérselo. Por otro lado la madre estaba tan cansada que comenzó a quedarse dormida en el asiento y cuando esto ocurrió el niño decidió hacer algo que le rompió el corazón a todos.
“Al ver que su madre estaba tan agotada que se había quedado dormida en el tren, el niño utilizó su mano como almohada para su madre”, relató el hombre.
Para que la madre no chocara con las barras de metal, el niño se acercó a ella y metió su mano entre su cabeza y la barra. La idea era hacer que su brazo fuera una especie de almohada.
Los testigos de la situación quedaron tiernamente conmovidos. Todo el tiempo que la madre permaneció dormida, el niño se mantuvo de pie junto a ella, incluso sostuvo sus bolsas para asegurarse que no les pasara nada.
Las reacciones no se hicieron esperar y una persona incluso escribió:
“Ayúdenme a encontrar a este chico. ¡Quiero pedirle que se case con mi futura hija!”. Personas como él casi no existen”.
Algunos medios lo están buscando para entrevistarlo y reconocer su grandioso gesto.
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