A pesar de su corta edad, hay muchos pequeños que han sufrido más que la mayoría de los adultos en toda su vida. Es el caso de Primrose que desde el momento en que llegó al mundo empezó su historia de abandono. Los médicos, al verla, le diagnosticaron glaucoma congénito y discapacidad auditiva. Su madre la rechazó y la abandonó, por lo que la pequeña tuvo que criarse durante años en un orfanato de su aldea en China.
Su vida nunca fue fácil una vez en el orfanato, pues durante 2 años la niña nunca recibió tratamiento por sus enfermedades, por lo que sus ojos tomaron un brillante color plateado y perdió la vista, así como su condición auditiva se hizo cada vez peor.
Primrose quedaba sola la mayor parte del tiempo y ninguna familia la quería por sus problemas de vista y audición. Los padres extranjeros que visitaban el recinto sólo buscaban niños sanos. Por supuesto nadie quería tener una hija con ojos plateados que, poco a poco, comenzaba a deambular en las silenciosas sombras de la soledad.
No obstante, el giro de esta historia tenía que llegar y por suerte todo cambió cuando una joven pareja de Georgia, Estados Unidos, escuchó su historia. Chris y Eryn Austin tropezaron con Primrose en una foto de Facebook, donde rápidamente fueron atraídos por sus plateados ojos. Eryn, quien contó toda esta historia al sitio Faithtap, dijo que al verla supo que estaba “destinada a ser su hija“.
Luego de 2 semanas en donde la pareja iba y venía del orfanato, tomaron la decisión de iniciar los trámites y adoptar a Primrose, entregándole todo el amor, compasión y paciencia que ella necesita.
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