Es horrible saber que en el mundo aún existen personas que se sienten superior a los animales y que tienen el derecho de hacer lo que quieran con ellos, incluso encerrarlos en una diminuta caja por 2 años.
Esta es la historia de Kotap, un mono que pasó encerrado en un caja de madera, sintiéndose prisionero sin siquiera haber hecho algo malo.
Pasó la mitad de su vida en un espacio totalmente reducido, a los 2 años lo encerraron y cuando cumplió 4 años, al fin pudo ser liberado.
Un grupo de rescatistas lo liberaron del cautiverio.
Al salir de la caja de madera que fue su “hogar” por largos años, no sabía cómo reaccionar. Miraba a todos los que estaban a su alrededor y se notaba que estaba muy preocupado de que nuevamente lo volvieran a encerrar.
Pero cuando uno de los rescatistas le estrechó la mano, de a poco el mono fue saliendo.
Un hombre llamado Baco fue quien lo encerró y afirmó que le habían regalado al animal, pero que lo dejó encerrado porque no quería causar disturbios o incomodidad entre los vecinos.
Además agregó que lo mantuvo con vida dándole una estricta dieta de humano, arroz y pan fueron sus principales alimentos.
Los rescatistas contaron que ya habían intentado liberar a Kotap, pero su dueño no se los permitía.
“Este pobre orangutan ha estado viviendo en una caja de madera y en soledad por dos años enteros. Le han quitado su vida por completo, y ahora tendrá que ir aprendiendo de a pocos cómo se sobrevive en su hábitat natural”.
-Alan Knight, jefe de International Animal Rescue-
Luego de la liberación, lo llevaron rápidamente al refugio donde tendrá la oportunidad de socializar con otros de su especie y conocerse más.
Una vez en el refugio comenzaron a tratarlo para que esté mejor de salud.
Y le dieron distintos tipos de comida a la que ya se había acostumbrado en los últimos dos años.
Todos esperan ahora la recuperación de Kotap, para que puedan enseñarle a adaptarse y convivir con otros monos.
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