Los transgénicos, según se sabe, modifican la genética de los alimentos permitiendo que sean rociados por pesticidas y sustancias tóxicas, sin que la planta se muera. Esto se ha popularizado en todo el mundo bajo la premisa de terminar con la hambruna, sin embargo, es algo que aún no queda muy claro ni se ha evidenciado totalmente.
Por lo mismo Rusia planea convertirse en un exportador de productos orgánicos y eliminar los alterados para siempre. Este país actualmente exporta hidrocarburos, pero pretende cambiar eso de aquí a un par de años, para ser el mayor exportador de trigo y maíz orgánico.
Según el ministro de Agricultura de Rusia, Alexander Tkachev, el grano eventualmente desplazará al petróleo como la principal fuente de ingresos de exportación del país.
De hecho en la última campaña comercial que se desarrolló entre julio de 2016 y julio de 2017, Rusia exportó 27,8 millones de toneladas métricas de trigo, una cantidad mucho mayor a lo que se exportó en toda la Unión Europea. Se prevee que Rusia exportará 31,5 millones de toneladas métricas este 2018, pero enfrentándose a problemas de infraestructura debido al rápido crecimiento del trigo.
“Un transgénico u organismo modificado genéticamente (OMG) es un organismo vivo que ha sido creado artificialmente manipulando sus genes. Esta rama de la biotecnología permite franquear las barreras interespecíficas y crear seres vivos que no podrían ocurrir en la naturaleza.
Tras más de 20 años en el mercado sigue sin haber estudios a largo plazo que demuestren su seguridad para los seres humanos. Más de 300 científicos independientes han firmado un manifiesto internacional afirmando que no existe un consenso científico sobre su seguridad”.
– Greenpeace
Es una gran iniciativa de Rusia y algo que podría cambiar el rumbo de la alimentación mundial.
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