Los que hemos atravesado una situación difícil como un divorcio, sabemos que ninguno es fácil y mucho menos el empezar una nueva familia. Lo normal es que las familias que resultan después de una separación no se lleven bien y que siempre hayan roces entre las antiguas y las nuevas parejas, y si hay niños de por medio, deben seguir tratándose y viéndose, lo que hace la situación aún más compleja. La mayoría de nosotros hemos oído historias sobre padrastros o madrastras malvados y que no tienen las mejores actitudes para con los hijos de sus nuevas parejas. por supuesto que esa es una probabilidad y puede llegar a pasar.
No obstante, es tarea únicamente de los adultos que una nueva relación funcione y no afecte a los pequeños que nada tienen que ver en dichos temas.
Y como la excepción hace a la regla, en esta ocasión, hemos querido traerles una historia para aquellos que piensan que nunca va a ser posible armar una bella y armoniosa familia después de un divorcio. Se trata de un hombre que será el padrastro de una pequeña niña y quiso contar su historia a través de redes sociales. Todos quedamos sorprendidos ante la actitud y la madurez de ambos hombres de la historia.
“No, no somos una pareja del mismo sexo, pero sí compartimos una hija”, dice el padrastro de la pequeña Willow en la publicación de Facebook, que tiene 120.000 veces de ser compartida.
“David es el ex marido de Sarah y yo soy el prometido”, dice su publicación. “Nos hemos moldeado en una sola familia… por el bien de nuestros hijos para conocer el poder del amor. No solo gané una hija, gané un hermano y un mejor amigo. ¡Gracias Sarah por dejar que todo esto suceda!”.
Este es un claro ejemplo de que limar asperezas con voluntad y no guardar rencores puede generar vínculos hermosos entre los seres humanos y eso quedó totalmente demostrado en las fotografías que tomó Sarah, la mamá de la pequeña, justo antes de uno de sus presentaciones de baile.
Las fotografías muestran dos padres posando como lo que son: verdaderos amigos, padres y hombres de bien.
“Se queda en nuestra casa cuando viene de visita, porque la familia siempre es bienvenida. No es un forastero, es y siempre será parte de mi vida por el simple hecho de que compartimos la misma hija. ¡Willow Grace, eres amada por tantas personas en este mundo y tus papás te aman!” escribió Dylan. Sin duda un ejemplo a seguir para muchos padres que han atravesado un divorcio.
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