Todos vimos la fotografía del pequeño niño de 6 años celebrando su cumpleaños en soledad, pues ninguno de sus 32 invitados llegó a la fiesta y no pudimos evitar conmovernos con la triste escena. No sólo nosotros empatizamos con el pequeño, sino que también dos equipos deportivos de Estados Unidos, que tras ver la imagen, invitaron a Teddy a sus respectivos juegos para celebrar junto a ellos.
No obstante, los padres del niño decidieron referirse a lo ocurrido y confesaron que ahora se arrepienten de haber compartido la foto en la web.
Sil Mazzini, la madre del niño, afirmó que compartió la foto por el “calor del momento”, después de sentirse molesta porque ninguno de los 32 compañeros de clase de su hijo Teddy se había presentado al evento en Peter Piper Pizza en Tucson, Arizona el domingo.
Lo cierto es que la organización significó un arduo trabajo y tuvo que pagar una cuenta de 130 dólares, para nada. Lo que sucedió fue que una amiga la instó a publicar la foto en línea para que Teddy pudiera al menos obtener algunos deseos de cumpleaños. Además, agregó que lamentaba profundamente haber compartido la publicación:
“Si pudiera volver al pasado domingo, nunca hubiera enviado la foto en línea. Estamos abrumados y no podemos creer que una foto se vuelva viral de esta manera. Odio cada minuto de esta exposición”, dijo al portal británico Daily Mail.
La madre se siente desanimada por los comentarios negativos que personas desconocidas hicieron en las distintas redes sociales, que la acusan de suplicar simpatía en línea y dejar a su hijo expuesto.
Desafortunadamente, este hecho ha tenido consecuencias negativas para el pequeño Teddy, ya que el próximo año, no tendrá celebración de cumpleaños. “Ya no, no lo creo porque es mucha planificación para mí. Simplemente lo llevaré de viaje”, declaró Sil al New York Post.
Es más, este año le dieron la opción de ir a Disney World, Legoland, o tener una fiesta de pizza con su clase, pero eligió la última opción.
“Envié invitaciones con dos semanas de anticipación con mi número de teléfono y tenía 32 bolsas llenas de juguetes para cada niño en la clase”, dijo al Daily Mail. Incluso así, solo uno de los padres la llamó después del incidente para disculparse por no ir a la fiesta. “Me sentí decepcionado, me sentí muy mal”, contó el padre, Ted Bollinger.
“Para Teddy, la cosa más importantes era tener a sus compañeros allí, así que no verlos aparecer una hora después de la fiesta fue decepcionante”, explicó.
Lo mejor de todo esto es que Teddy no estuvo triste por mucho tiempo y disfrutó jugando a los juegos de arcade y comiendo pizza. También estaba feliz de pasar este día especial con su padre, que trabaja en un campo petrolero de Alaska y suele estar ausente durante varias semanas. Así, los padres dijeron estaba muy “feliz” cuando terminó el día.
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