Padre Recorre 14 Kilómetros Al Día Para Llevar Las Tareas Escolares A Sus Hijos Que No Tienen Internet

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Edemilson Wielgosz no tiene empleo y la madre de los niños los abandonó, pero el quiere que sus hijos estudien y salgan adelante.

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Edemilson Wielgosz no tiene dinero para contratar el servicio de internet y por eso recorre 14 kilómetros a diario hasta una ciudad cercana para llevarles las tareas escolares a sus hijos.

“Lo hacemos por el amor de los hijos que tenemos, no cualquier padre hace eso”, dijo el hombre de 47 años a Razões para Acreditar. Él viaja de Guaratuba a Garuva, Santa Catarina, en Brasil por una de las carreteras más peligrosas del país, la BR 101.

Edemilson tiene 4 hijos de los cuales uno está casado y otros tres son adolescentes de 16, 14 y 12 años. Este hombre sólo estudió hasta cuarto año, pero lucha porque sus hijos tengan una mejor vida.

Las niñas quieren ser policía y su hijo quiere ser camionero.

Edemilson fue abandonado por su esposa cuando su hija menor era bebé y lleva cuidando solo de ellos por ya 9 años. Recuerda que en las noches él preparaba el almuerzo y lavaba los uniformes de sus pequeños. Hoy que ya han crecido comparten con su padre las tareas del hogar.

Amabili de 14 años admira a su padre y cuenta que cuando este trabaja ella va a un restaurante con un celular a 1 kilómetro de su casa para tener acceso a internet. Cuando tiene señal, imprime las páginas de las tareas de ella y sus hermanos.

A pesar de la dificultad para obtener internet de buena calidad, este padre no se dará por vencido, “Porque es mejor estudiar para que, cuando seas grande, no te arrepientas de no haber estudiado. Quiero ser policía o cirujano”, dice la niña.

Según la pequeña varios de sus compañeros han dejado los estudios debido a que las clases presenciales están canceladas debido a la pandemia. “Tienen la oportunidad y no la aprovechan” dice la niña que sueña con tener una computadora.

Edemilson trabaja en una posada pero lleva tres meses sin recibir su salario por lo que no puede comprar una computadora ya que hoy vive de donaciones de familiares.

Sin embargo a pesar de todas las dificultades, este padre dice que seguirá recorriendo los kilómetros que hagan falta para que sus hijos sigan estudiando.


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