Pese a toda la información sobre lo necesario que es disminuir el uso de plástico, una materia de corta utilidad pero de larga estadía en la naturaleza, los esfuerzos para detener la contaminación por el uso de plásticos son aún muy escasos.
Además de contaminar por décadas el reino salvaje, muchos animales marinos y terrestres terminan afectados o incluso muertos por la presencia de este material en su hábitat natural.
Un ejemplo triste de ello es este par de osos polares bebés que encontraron una bolsa de plástico que pensaban que era comida, y que luego usaron para jugar.
Esta escena fue fotografiada por el sueco Jens Wikström, un fotógrado que lideraba una expedición en el archipiélago noruego de Svalbard, úbicado en el océano glacial ártico.
“Vistas como estas son devastadora”, escribió Jens en su cuenta de Instagram junto a las imágenes. “En las remotas islas del Ártico, los osos curiosos jóvenes, los zorros árticos y otros depredadores terminan comiendo la contaminación plástica que a menudo llega a la orilla con las corrientes del Océano Ártico al noreste de Svalbard o con la Corriente del Golfo que llega desde Europa”.
El fotógrafo, con 9 años de experiencia en la navegación de la zona, terminó horrorizado con lo que veía. Y es que el plástico llegue a lugares tan remotos como estos, quiere decir que la contaminación tiene un alcance brutal en el mundo.
“Solo espero que la gente lo piense dos veces antes de dejar bolsas de plástico o colillas de cigarrillos en el suelo, nunca se sabe dónde terminarán. También es preocupante que los microplásticos estén afectando la cadena alimentaria de peces y focas, por lo que el plástico ya se está incorporando a la dieta de los osos polares, ya que son depredadores”, finalizó.
Esta es una prueba más de lo necesario que es crear acciones urgentes para contrarrestar la profunda contaminación del planeta.
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