Ahora es considerado un héroe por salvarle la vida a su mejor amigo.
Ya habíamos visto cómo Houston, EE.UU fue azotado por el huracán Harvey donde dejó caos y desolación. Se estima hasta el momento 42 muertos y cerca de 100.000 millones de dólares en daños.
Se trata de la cuarta ciudad más grande del país y que por estos días ha tenido que ir levantándose para empezar de nuevo. Se han conocido distintas historias de personas y animales damnificados y desaparecidos. Pero no hay como la triste historia de Andrew Pasek.
El joven fue víctima de un terrible accidente donde murió electrocutado luego de salvarle la vida a su mejor amigo.
Todo ocurrió luego de que las lluvias cesaran. Eso llevó a que las autoridades decidieran liberar el agua que se acumuló en la represa de la ciudad con el objeto de evitar que las murallas se agrietaran por el excesivo peso.
Por desgracia, la familia Pasek vivía en el sector y se vio obligada a salir de su hogar desesperadamente, pero dejaron atrás a su gato en el segundo piso de la vivienda con agua y comida para volver después por él.
Pasaron un par de días y el joven se vio preocupado por el estado del animal por lo que decidió volver a buscarlo. Fue acompañado por su mejor amigo y caminaron por el lugar con el nivel del agua casi cubriéndolos.
Según contó después su padre, Jodell Pasek “su amigo Sean vio que Andrew iba delante de él caminado cuando sintió que le dio la corriente. Mi hijo se había roto el tobillo hace unos años y le pusieron una placa con clavos. La corriente fue directo a su tobillo. Andrew empezó a dar saltos y perdió el equilibrio. Su amigo lo quiso ayudar pero él le dijo ‘No me toques, me estoy muriendo‘”.
Cuando se dio cuenta de lo que ocurría empezó a gritar por ayuda y los vecinos llamaron a emergencias. Llegaron los botes a ayudarlos pero no pudieron hacer nada por el joven que ya había fallecido electrocutado.
El padre de Andrew quiere generar consciencia sobre lo ocurrido. Señala que “si las compañías de electricidad siguen dando el servicio, la gente no se va a ir. Ese día, sabiendo que había una inundación, la gente estaba preocupada que el agua no entrara a sus casas y dejaban a los niños jugando en la calle. La gente no entiende el peligro que hay detrás de todo ésto“.
Ahora le tocó a esta familia quien perdió un ser querido de la peor manera posible.
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