Esta es la historia de Bernie y Diane Leroy quienes ya habían criado a sus cinco hijos, pero querían tener una hija, por lo que cuando los niños crecieron, la pareja decidió adoptar a una niña.Una vez en el orfanato, demoraron mucho para elegir a una niña. Algo pasaba y este matrimonio vio la fotografía de una niña que no estaba presente en el evento.
Algo en la mirada de la niña les llamó la atención y los conmovió hasta el fondo del alma. Bernie y Diane comprendieron que ellos querían adoptar precisamente a esta niña. Para su sorpresa, los trabajadores del orfanato comenzaron a convencerlos y darles a entender claramente que con la niña no todo va bien y que era mejor elegir a otra niña. Por supuesto que aún nadie sabía qué tragedia terrible se escondía detrás de los hermosos ojos de la niña.
Debido al terrible trato que había sufrido la niña, el desarrollo mental de la niña de 9 años correspondía a una infancia temprana. Aún usaba pañales, recién había dejado el chupete y no sabía hablar.
A pesar de todo lo que escucharon, la pareja no abandonó la intención de adoptar a la niña. Los trabajadores del orfanato les contaron que hasta los 7 años la niña era casi salvaje. El agente de policía, Marcos Holst, quien descubrió a la niña, recuerda: “¡Llevo más de 27 años de servicios en la policía y éste es el caso más horrible de mi carrera! La casa, donde vivía la niña tenía un aspecto terrible. La casa estaba llena de basura, excrementos de animales, telarañas e insectos. ¡En las habitaciones no había muebles y la niña de 7 años dormía en un rincón de la pequeña habitación sobre unos trapos, vestida solamente con un pañal!”
A los 7 años Daniela pesaba 20 kilogramos, no sabía hablar y comer alimentos sólidos. Los médicos le diagnosticaron autismo a la niña y la enviaron a un orfanato especial. Pero su proceso de socialización progresaba muy lentamente.
Poco a poco, Daniela comenzó a mantener un contacto visual con los padres de crianza y empezó a responder. Entonces, la pareja se dio cuenta de que no todo estaba perdido, porque dentro se ocultaba una pequeña niña que entendía todo, pero simplemente no sabe de qué manera comportarse.
Posteriormente, la pareja oficialmente adoptó a la niña, y por primera vez en la vida ella encontró a una familia amorosa. Por delante tenían que superar muchas pruebas: Daniela no sabía cómo utilizar el baño, comer con los cubiertos, vestirse sola y hacer muchas otras cosas más que para los niños de su edad se dan por sentadas.
Bernie dice :“No es fácil, pero yo siento que es mi bebé, que es mi niña, un regalo de Dios. Y nuestra tarea es ayudarla. No importa lo difícil que sea, la queremos como es”
Hoy en día, la niña se encuentra todavía en una etapa de socialización, pero su desarrollo ha superado todas las expectativas y predicciones de los médicos. Aunque Daniela todavía no sabe hablar, ella se comunica con la ayuda de las imágenes y su desarrollo en conjunto corresponde con el nivel de los estudiantes de la escuela secundaria. Lo importante es que ella quiere desarrollarse, aprender y con el amor y el apoyo que recibe de sus padres, sin duda lo logrará.
“Cuando el niño llega a la familia, recibe una segunda oportunidad en la vida. Tiene la oportunidad de ser feliz. Y esto es lo más importante en la adopción” dice Diane.
Esta historia conmovedora demuestra una vez más que el amor es capaz de hacer verdaderos milagros.
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