La vida de los animales domésticos, depende en gran medida de los humanos.
Hay miles de millones de mascotas abandonadas en las calles de muchas ciudades en todo el mundo y son víctimas de maltrato y hasta de convertirse en comida.
Cuando hablamos de Filipinas, por ejemplo, algunas personas saben que existen una enorme cantidad de perros y gatos vagabundos que buscan alimento y un techo dónde poder vivir en paz.
Y aquí es donde conoceremos la vida de un pequeño de 9 años llamado Ken. Este niño filipino ha creado su propio refugio de animales debido a la sorprendente y alarmante situación que debe observar a diario.
Ken decidió que se haría cargo de cuanto animal abandonado llegara a su vida. Sin mayor infraestructura ni ayuda, por su cuenta le empezó a dar comida a los perros y gatos callejeros que habían cerca de su casa. Jugaba con ellos y creaba un fuerte lazo con los animales. Así, poco a poco, su proyecto empezó a tomar forma.
Algunos de los animales que llegan a Happy Animals Club vienen de una situación extrema. Sufren de sarna y otras enfermedades o están desnutridos. Es Ken quien les cura las heridas y los alimenta; también, les da cariño y les enseña a que no tienen porqué temerle a los humanos.
Esto fue en 2014, y su labor le cambió la vida de sus seis primeros cachorros. Ellos llegaron con una salud muy deteriorada y Ken pensó que no lograría sobrevivir. Pero los cuidados constantes y la ayuda de un veterinario pudieron hacer que los perritos sacaran fuerza y cambiaran completamente su vida.
Su gran obra ha dado la vuelta al mundo y se ha viralizado por las redes sociales. En poco tiempo, logró construir su refugio más firme, que cuenta con electricidad y varios departamentos. Una de las características de su “centro” es que ningún animal vive una jaula a no ser que sea por un tema de salud.
Sin duda, un gran y pequeño niño que ha logrado hacer el cambio siendo muy joven.
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