Los médicos le dijeron que su hijo Jaxon Buell no sobreviviría ni siquiera al embarazo por un defecto congénito poco común; pero, sorprendentemente, acaba de celebrar su tercer cumpleaños.
Es una historia llena de esperanza a pesar de la adversidad. La fuerza de voluntad de este pequeño es tan grande que ha lograr derribar murallas junto a sus padres. El pequeño ha superado todas las expectativas y ellos decidieron darle una oportunidad de vivir.
Un diagnóstico desalentador
Los padres de Jaxon se dieron cuenta de que algo no estaba bien cuando Brittany se hizo un ultrasonido. Al examinar la cabeza del bebé, el doctor les dio el diagnóstico. Tenía un extraño defecto congénito del tubo neural conocido como hidranencefalia.
En pocas palabras, parte de su cerebro y cráneo no se formaron como corresponde.
La decisión.
Era un diagnóstico muy extraño y que afecta a uno de cada 4.859 nacimientos ocurridos en los Estados Unidos. La mayoría muere durante el embarazo o después de que nacen.
Brittany Buell tenía la opción de interrumpir su embarazo, pero al ser cristiana y tener sus valores claros, decidieron como padres que debían darle una oportunidad a ese pequeño que crecía en el vientre de ella.
El destino estaba en las manos de Dios, eso lo sabían Brittany y Brandon. Existía el riesgo de que el bebé naciera sin vida, pero aún quisieron otorgarle, al menos, el chance de nacer.
Algo poco común
Jaxon nació el 27 de agosto de 2014 y tuvo que pasar varias semanas en el hospital mientras se evaluaba su estado. Al final, se fue de alta y empezó su nueva vida junto con sus padres en casa.
La Dra. Heather Olson quien es especialista en neurología en el Hospital de Niños de Boston, señaló:
” Yo veo bebés con enfermedades y síndromes muy raros, pero Jaxon es un caso único”
El pequeño logró superar todas las probabilidades y acaba de celebrar su cumpleaños número 3. Sus padres cuentan que cada cumpleaños está dedicado a la oportunidad a la vida y a celebrar el milagro.
Jaxon le apodan “El fuerte”. Así se le conoce en Facebook. El pequeño tiene características únicas como la de un verdadero guerrero y luchador. Además, se ha ganado el corazón de millones de personas.
Jaxon demostró que es posible enfrentar obstáculos más adversos de la vida y burlar a la ciencia médica.
Para sus padres, Brittany y Brandon, su hijo es un niño como cualquier otro: es perfecto tal cual es.
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