La noticia de un hijo que no viene ”sano” al mundo, es devastadora para los padres que ahora deben luchar con uñas y dientes por la vida de ese pequeño y contra la sociedad que muchas veces discrimina a estos niños.
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Carolina Fenner es brasileña, pero reside en Estados Unidos y tras 48 horas de parto dio a luz a Luna, su hija, pero algo empañó ese hermoso momento en que al fin la tuvo en sus brazos.
Luna padecía de una enfermedad en la piel, un melanocítico congénito, una mancha oscura formada por melanocitos que ocupa casi la totalidad del rostro de la niña.
Carolina se enamoró de su hija con sólo verla, pero sus miedos aparecieron pues es consciente de que el mundo no la verá de la misa manera que ella debido a su apariencia, lo que hoy en día tiene gran importancia.
Lo que hizo fue comenzar una campaña en Instagram para generar consciencia sobre esta extraña enfermedad y evitar que por el desconocimiento en el futuro, Luna sufra de bullying.
La campaña ha sido un éxito y ella ya cuenta con 7 mil seguidores, quienes incluso han pintado su cara para demostrar su solidaridad con la pequeña Luna.
No tenemos palabras para describir toda nuestra gratitud. Yo quiero que el mundo entero sepa más sobre los nevos y, sobre todo, aprenda a no actuar con indiferencia o con prejuicio sólo porque cree que algo “no es normal” desde su punto de vista.
Esta hermosa iniciativa habla de que se puede cambiar el mundo, los estereotipos y la discriminación en la sociedad, siempre que existan personas como Carolina para que este mundo sea más inclusivo y solidario.
