Los cuidados y el amor que uno le puede entregar a sus mascotas no tienen límites y eso lo sabe muy bien esta mujer que adoptó un pequeño gatito enfermo. Sin embargo, al cabo de un año, ya casi no lo podía cargar en brazos.
La historia comienza cuando Justina Strumilaite y su familia adoptaron un gatito llamado Brownie y lo hicieron principalmente por lástima, contó el portal Heft, pues la condición del pequeño era lamentable.
EL pequeño Brownie era débil y enfermizo y nadie realmente pensó que la pequeña bola de pelos podría sobrevivir mucho tiempo. Siempre fue el más pequeño de la camada y sólo tenía dos dedos en su pata delantera izquierda. Poco después de nacer, debido a su debilidad, paró de comer y comenzó abajar de peso.
Sin embargo, ni Justina ni Brownie abandonaron la gran batalla que tenían en frente. Ella logró convencerlo para que comiera y bebiera lentamente y comenzó a recuperarse notablemente.
Pasado un poco de tiempo, la bola de pelo decaída se convirtió en un puñado de energía. Parecía más un perro que un gato y la seguía a todas partes, recuerda Justina.
Ahora su pelaje es tan grueso y esponjoso que debe cepillarse todos los días. Es la mejor forma de tener a su amada Justina cerca.
Afortunadamente, Justina tuvo toda la paciencia de encargarse del más chico de la camada. Brownie está aquí para recordarnos que nunca debemos subestimar al más pequeño de la camada y que el amor todo lo puede.
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