Su nombre era Mohamed Mashally y murió a fines de julio de este año. No aceptaba dinero de sus pacientes de comunidades pobres y realizaba obras caritativas.
“Le prometí a Dios que no tomaría un centavo de una persona pobre y que me quedaría en mi clínica para ayudar a los pobres”, dijo Mohammed Mashaly quien murió en julio del 2020. Tenía 76 años y era dueño de un gran corazón.
Una gran cantidad de personas asistió a la despedida de Mashaly quien era conocido como “el médico de los pobres” en Zahr El-Temsah, su pueblo natal al norte de Egipto. Su cuerpo fue trasladado a ese lugar desde Tanta donde vivía y trabajaba hasta su fallecimiento.
Este médico se hizo famoso en su país por aceptar menos de un dólar en sus citas en un consultorio y estuvo en programas de televisión y en las noticias. Muchas instituciones estatales también le rindieron homenaje por su desinteresada labor.
En una entrevista de televisión se dio la libertad de llorar al hablar de una de sus primeras experiencias en un centro de salud en una zona muy pobre.
“Un niño diabético vino a mí llorando de dolor y diciéndole a su madre que le inyectara insulina. La madre respondió al niño diciéndole que si compraba la inyección de insulina no tendría dinero para comprar comida para sus hermanos. Aún recuerdo aquella dura situación, que me hizo decidir dedicar mis conocimientos al tratamiento de los pobres”, dijo.
Él tenía un salario muy bajo y no cobraba a los pobres por atenderlos. Además les daba remedios gratuitamente.
Luego de 8 años desde que se graduó, este médico abrió una clínica privada y se hizo famoso por sus tarifas reducidas. Comenzaba a trabajar a las 7.30 a.m y atendía a pacientes hasta la oración del Magreb. Luego volvía a su hogar y comía para visitar dos clínicas de aldeas vecinas y atender a esos pacientes.
El Sindicato de Médicos de Egipto lamentó la muerte Mashaly y envío sus más sinceras condolencias a la familia de este hombre solidario y con una gran vocación.
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