Existe un procedimiento muy común que se realiza en los hospitales llamado episiotomía que se practica en las mujeres que han tenido un parto vaginal que consiste en un corte quirúrgico hecho en la vagina, precisamente en el perineo. La que se realiza bajo la justificación de “facilitar la salida del bebé”, a pesar de que no siempre es estrictamente en situaciones normales.
Hay otro procedimiento que es igual de cuestionable que la episiotomía y es más, tiene un nombre popular que ya nos dice algo sobre su polémica y es el extrañamente llamado “punto para el marido” o “el nudo para el esposo”.
Por muy extraño que parezca, existen algunos doctores que cuando reparan episiotomías o rasgados vaginales hechos durante el parto, algunos médicos dan un punto extra “para el marido” y las mujeres que reciben esos puntos extra sufren consecuencias dolorosas que pueden llegar a sentir para siempre.
A lo que sumamos que al cerrar el corte, algunos médicos dan el “punto”, sin necesidad ni autorización. Esto sólo tiene el objetivo de dejar la entrada del canal vaginal más “apretada” para que el esposo o pareja pueda sentir más placer durante el sexo, por eso el nombre. Esperamos que esta práctica que está lejos de ser algo que concierne a la salud de la mujer y es un grave tipo de violencia obstétrica, deje de ser una opción para todos los ginecólogos.
La práctica tiene secuelas como dolores postoperatorios y dolores durante las relaciones sexuales que pueden perdurar para toda la vida. Este procedimiento compromete la autonomía de la mujer sobre su propio cuerpo en niveles absurdos por sólo tener como único objetivo la satisfacción masculina a costa de su propio bienestar. Lo que la convierte en una aberración.
Melania Amorim, una médico obstetra que escribe un blog explicó que la episiotomía es una agresión y mutilación vaginal si es practicada sin el consentimiento de la mujer. Además de causar dolor, demora en cicatrizar, causa cicatrización queloide, pérdida de la sensibilidad o hipersensibilización y requiere más puntos que una laceración natural.
De a cuerdo a la doctora, mientras la laceración natural ocurre en las paredes de la vagina y de acuerdo con la composición de las fibras musculares y de la piel, el corte intencional y los puntos se dan en una región lisa del perineo, teniendo como consecuencia mayores posibilidades de reventar durante los movimientos, además de más difícil cicatrización.
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