Hace algún tiempo comenzaron a circular fotografías de una persona que se había transplantado, con una pequeña cirugía estética, algunas partes del rostro de un perro.
Pero ¿era realmente verdad?
Una de las fotografías muestra una cabeza de perro sobre un fondo blanco, en donde la sangre mancha un poco las sábanas blancas.
Se le está extirpando las orejas y los ojos a la cabeza del animal y se dejan los músculos expuestos. Luego con un serrucho se corta el hocico del animal.
Rodrigo Braga es el hombre que se someterá a la cirugía.
El doctor comienza a unir las partes del animal con la cara del hombre.
Casi al final, se pone un tubo de manguera en al boca de Rodrigo para que respire.
Una vez dentro, se une el hocico del perro a la cara del hombre.
El resultado es espeluznante, pero la verdad de esta operación podría dejarnos muy tranquilos.
Lo que hay que saber en primer lugar es que Rodrigo Braga es un artista visual brasileño y en esta ocasión está realizando una obra llamada “Fantasía de compensación”, ejecutada el año 2004.
La cabeza que aparece en las fotografías no es la de él, sino que es una réplica de silicona.
Pero al cabeza del perro si es real, el animal fue sacrificado por otros motivos y el dueño la donó para el proyecto. Braga la utilizó para hacer su obra plástica.
El resultado final fue este híbrido perro-persona.
Visita esta página para ver el proyecto completo.
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