Matilda es la perrita labradora negra de las fotos que llegó a su familia de una manera no muy común, pues Marilina y Tomás iban de paseo por el parque cuando se dieron cuenta que había una feria de cachorros en adopción, así que decidieron acercarse, porque sabían que saldrían con un cachorro en manos. Después de mucho buscar, no podían decidirse, entonces Tomás se recostó de una de las cajas donde estaban los cachorros y Matilda, una linda perrita negra, por primera vez lamió los dedos de Tomás. La decisión ya estaba tomada.
Por supuesto en ese minuto supieron que ella era la escogida. Se destacaba por ser hiperactiva y siempre estaba emocionada por ver a sus dueños. Matilda los recibe con alegría cuando llegan a casa y los acompaña a todo lugar esperando poder jugar con ellos todo el tiempo.
Antes de que sucediera lo que les vamos a relatar, ya Matilda había sorprendido a Tomás con su sensibilidad, porque un día al llegar del trabajo, su hermano lo llamó para darle la triste noticia de que su madre no había sobrevivido al cáncer. Matilda supo inmediatamente que ese no era momento para recibir a Tomás con celebración, al contrario lo acompañó en silencio y cariño.
Sin embargo; Matilda ha hecho algo más sorprendente aún. La pareja decidió a principio de año mudarse de un pequeño departamento a una casa con patio y comenzar a buscar bebés. Matilda, como siempre, los recibía con euforia y alegría, pero de repente la perrita tuvo un drástico cambio de actitud con Marilina. Dejó de brincar bruscamente, no le quitaba la vista de encima cuando iban de paseo, no la invitaba a jugar y ningún extraño podía acercarse. Lo más extraño es que con Tomás no había cambiado ninguno de sus hábitos, pero de la noche a la mañana se convirtió en una guardiana para su dueña.
Incluso decidieron ir donde un veterinario para saber sobre los síntomas que sufría la perrita . Éste les dijo que probablemente algo pasaba con sus hormonas porque los perros lo perciben a través del olfato.
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