Tres estudiantes rusos decidieron vigilar y hacerle compañía a un paciente en estado grave y sus esfuerzos dieron frutos.
Muchos integrantes del personal de la salud en el mundo han sacrificado sus tiempos personales para ayudar a sus pacientes más críticos. En Rusia unos futuros médicos acompañaron a un paciente en sus peores momentos en una sala de hospital.
Una fotografía circula donde se ve a los tres estudiantes de medicina pasando la noche junto a una paciente con COVID-19 que además tenía ataques de pánico.
El estado de la paciente era grave debido al virus y a sus trastornos de ansiedad, por lo que los aspirantes a médicos decidieron acompañarla a pesar de haber terminado sus turnos.
La mujer no podía quitarse su mascarilla y los jóvenes decidieron vigilar aquello toda la noche. Al estar conectada a un ventilador, sufrió un ataque de pánico por lo que quiso quitarse su mascarilla para no ahogarse, pero los jóvenes la estabilizaron a nivel mental y ella se sintió al fin segura.
La imagen fue tomada por un compañero de los jóvenes y fue compartida en la web del hospital CMSCh 38 de la FMBA rusa.
En la imagen parece que los jóvenes duermen, pero hacen rondas de vigilancia y aunque habían terminado su turno, a las 2 de la mañana acudieron a cuidar de la mujer.
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