Debes saber que si tu piel es muy sensible, el bicarbonato de sodio puede generar cierta reacción o irritación.
Sabemos que el bicarbonato de sodio tiene múltiples usos en el hogar, en nuestra salud y belleza. Nunca puede faltar en un hogar.
Puedes usarlo para limpiar y desinfectar algunas áreas de tu casa, pero hoy hablaremos de su uso como mascarilla para el rostro. Para eso, conozcamos un poco más acerca de este mágico producto.
Propiedades
Como dijimos, tiene muchos usos. Si sufres de algún problema de piel como acné, puntos negros o un poco de oleosidad puedes mejorar su condición con el bicarbonato de sodio.
Algunas ventajas son:
1. Como limpiador
Día a día nuestro rostro sufre con la contaminación ambiental, el sol, algunas toxinas, entre otras cosas. Debemos limpiarlo en las noches antes de dormir porque esa suciedad se va acumulando en los poros y genera manchas, la piel pierde elasticidad y los poros se dilatan.
2. Excelente antiacné
El acné no sólo lo sufren los jóvenes adolescentes. Por eso, si no cuidamos nuestra piel estamos propensos a que salga uno que otro granito en el rostro. Lo ideal es hacer una mascarilla de bicarbonato para regular la grasa que se va acumulando en la dermis.
3. Como antimanchas
4. Como hidratante
Si lo mezclas con miel, aceite de argán o de oliva, obtendrás una mascarilla maravillosa para humectar tu piel. Esta mezcla contiene vitaminas y ácidos grasos esenciales que te ayudarán a estimular el metabolismo celular, además de retener el agua en las células.
5. Como antiséptico y antiinflamatorio
El bicarbonato de sodio puede provocar enrojecimiento, irritación y sequedad en pieles sensibles, pero actúa como un excelente antiséptico contra los granitos que se infectan. Si tu piel se inflamó por alguna alergia o por el sol, actúa como antiinflamatorio.
6. Es Económico
Aplicarlo es muy fácil y además es un producto muy económico que lo puedes conseguir en supermercados o farmacias.
Ahora podrás hacer tus propias mascarillas con un ingrediente muy accesible y en tu propia casa sin recurrir a tratamientos costosos.
Mascarillas faciales con bicarbonato de sodio
Para saber si eres alérgica al bicarbonato de sodio basta aplicar un poco en el dorso de la mano. Espera unos minutos y debes fijarte cómo reaccionar tu piel. Si sientes ardor, enrojecimiento, irritación o cualquier otro síntoma, no podrás usarlo.
1. Mascarilla para piel grasa: sirve para exfoliar, humectar y regenerar la piel.
Ingredientes
- 3 cucharadas o 30 gramos de bicarbonato de sodio
- 3 cucharadas o 30 ml de agua mineral
- Jugo de ½ limón
- 4 gotas de aceite de oliva, lavanda o almendras
Preparación: Coloca el bicarbonato de sodio en un recipiente y agrega el agua revolviendo hasta hacer una pasta. Luego agrega el jugo de limón y las gotas de aceite. Revuelve bien.
Aplicación
- Debes lavar tu cara con agua tibia y la seca suavemente con golpecitos con una toalla.
- Coloca una cantidad de la mezcla sobre tu rostro con movimientos sin tocar contorno de los ojos.
- Puede que sientas un poco de escozor en los granitos pero es normal.
- Deja que la mezcla trabaje por unos 20 minutos y enjuaga con abundante agua tibia.
2. Mascarilla para piel seca: esta preparación lleva miel.
Ingredientes
- 3 cucharadas o 30 gramos de bicarbonato de sodio
- 3 cucharadas o 30 ml de agua mineral
- 1 cucharada o 25 gramos de miel
- 4 gotas de aceite de oliva, lavanda o almendras
Preparación: Coloca el bicarbonato de sodio en un recipiente y agrega el agua revolviendo hasta hacer una pasta. Luego agrega la miel y las gotas de aceite. Revuelve bien.
Aplicación
- Debes tener el rostro limpio antes de aplicarte la mezcla. Coloca la mascarilla con movimientos suaves para no irritar tu piel.
- Deja actuar por 15 minutos y enjuaga con abundante agua tibia.
- Aplica una crema hidratante o un poco de aceite de almendras.
3. Mascarilla con manzanilla: aprovecha las bondades de ambos componentes y verás los resultados.
Ingredientes
- ½ taza o 125 ml de agua
- 1 bolsa de té de manzanilla
- 2 cucharadas o 20 gramos de avena en copos
- 1 cucharada o 25 gramos de miel
- 2 cucharadas o 20 gramos de bicarbonato de sodio
Preparación: debes preparar la infusión de manzanilla como siempre y déjala reposar unos minutos. En un procesador de alimentos, coloca la avena y mueles. Aparte, en un recipiente colocas el bicarbonato junto con la miel y la avena. Debes mezclar todo muy bien y luego añadir la infusión sin la bolsita de té hasta conseguir una pasta
Aplicación
- De igual forma debes lavar tu cara y secar suavemente con golpecitos y una toalla.
- Aplica la mezcla en todas la áreas donde se acula grasitud.
- Deja actuar por 20 minutos y enjuaga con abundante agua tibia.
- Posteriormente, aplica una crema hidratante.
- Este tratamiento se puede repetir una vez por semana.
Recuerda que esta nota es sólo referencial. Ante algún problema de piel, debes consultar a un especialista.
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