Puede parecer muy extraño promocionar un champú femenino sin mostrar cómo dejará el pelo después. Sin embargo en su última campaña de cuidado para el cabello, L’Oreal ha utilizado a la modelo y blogger Amena Khan de Leicester como imagen. Lo que más llama la atención es que en ningún momento la modelo muestra su cabello, que está oculto bajo un hiyab, tal como requiere el Corán.
La blogger e influencer es la primera modelo en protagonizar una campaña de cuidado del cabello sin mostrarlo, y por raro que parezca, supondrás un gran paso para la industria de la belleza, ya que de surtir efecto la acción publicitaria, tendrían un nuevo mercado al que atender.
“¿Por qué suponemos que las mujeres que no muestran su cabello no lo cuidan? ¿Entonces todos los que muestran su cabello solo lo cuidan por mostrarlo a los demás?”
– Amena en declaraciones a Vogue
Amena cuenta con 570.000 seguidores en Instagram y dice estar encantada de que la marca reconozca a las mujeres que usan hiyabs. En el video, también podemos ver a modelos como Neelam Gill, la cantante Dougie Pynter y la estrella de Youtube Emily Canham.
Mientras tanto el debate salta a las redes sociales sobre el hecho de si las mujeres musulmanas deben estar obligadas a la imposición del hiyab o si la sociedad debe elegir al individuo y no ver el hiyab como un elemento de sometimiento.
Según el Corán se le ordena tanto a hombres como mujeres que vistan de forma modesta:
“Di a los creyentes que bajen la mirada y sean modestos” (sura 24:30)”.
El versículo más claro en la exigencia del hiyab es la sura 24:30-31, pidiendo a las mujeres que extiendan velo sobre sus pechos.
“Y di a las creyentes que bajen la mirada y guarden recato; que no deben mostrar su belleza y adornos, excepto lo que (normalmente) aparece de los mismos; que deben echar el velo sobre sus pechos y no mostrar su belleza, excepto a su marido, sus padres, padres de su marido, sus hijos, hijos de sus maridos, sus hermanos o hijos de sus hermanos, o los hijos de sus hermanas, o su mujeres (musulmanas), o los esclavos quienes sus manos derechas poseen, o siervos libres de necesidades físicas, o niños pequeños que no tienen ningún sentido de la vergüenza del sexo; y que no deben golpear sus pies con el fin de llamar la atención sobre sus adornos ocultos”. (Corán 24:31)
En el siguiente versículo, se pide a las esposas de Mahoma que lleven manto (cuando salen de casa), como una medida de distinguirse de las demás, de modo que no sean acosadas.
“Los que hostigan a los creyentes y a las creyentes inmerecidamente, llevan (sobre sí mismos) una calumnia y un grave pecado. ¡Profeta! Manda a tus esposas, a tus hijas y a las mujeres de los creyentes que deben poner sus mantos sobre sus personas (fuera de casa): Eso es más conveniente, para que puedan distinguirse y no ser acosadas”. […] (Corán 33:58-59)
Aunque dentro de la comunidad musulmana, hay distintas concepciones sobre este:
“[…]Algunos musulmanes han adoptado un enfoque relativista del hiyab. Creen que el mandamiento de mantener la modestia debe interpretarse en relación con la sociedad que lo rodea. Lo que se considera modesto o atrevido en una sociedad puede no ser considerado como tal en otro. Es importante, dicen, que los creyentes lleven ropa mediante que comunique modestia y reserva.[…]”
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