Toby vivía con una familia que lo quería mucho, pero luego de un tiempo decidieron que ya no querían hacerse cargo de él y lo entregaron a otra familia. El gato de 7 años no se acostumbró a sus nuevos dueños y decidió volver a su casa, caminando 12 millas de regreso a su hogar.
La familia se asombró bastante al verlo de regreso, pero como realmente no querían tenerlo de vuelta, lo llevaron a un albergue local y pidieron que lo sacrificaran.
Pero el albergue no lo hizo, buscó a la Sociedad de la Prevención de Crueldad Animal y les contó historia de Toby. Lo aceptaron inmediatamente y lo recibieron en sus inmediaciones.
“Me gustaría decir que me causó sorpresa, pero desafortunadamente hay muchas historias como la de Toby. Hay muchas mascotas que son abandonadas sin que sus dueños lo piensen dos veces. Escuchamos ese tipo de casos todo el tiempo y no todas terminan tan bien como la de Toby”.
– Tara Lynn, directora de comunicaciones en la Sociedad de la Prevención de Crueldad Animal
Toby llegó en malas condiciones, resfriado y con el virus de inmunodeficiencia, pero todo el personal del lugar se preocupó de cuidarlo para que se recuperara.
“Se veía descuidado. No estaba del todo bien de salud y definitivamente necesitaba una cepillada. Una vez tratado, se ha caracterizado por ser feliz y sano”.
– Tara Lynn
Muchas persona manifestaron su disgusto hacia los antiguos dueños de Toby a través de las redes sociales e hicieron un llamado a adoptar con conciencia.
En el refugio se inició una campaña de recaudación de fondos para ayudar y asistir a todos los animales que llegan al lugar.
La historia de Toby se compartió y pudieron encontrarle un hogar definitivo.
Actualmente Toby vive junto a otros dos gatitos y una pareja de humanos que lo cuidan y quieren como se merece.
Publicidad