Lina hoy se ve muy feliz, no para de mover la cola y se tapa la cara con las patas cuando está a gusto con alguien a su alrededor. Sin embargo hace un tiempo atrás fue víctima de la crueldad de una persona que seguramente no tenía corazón.
Lina vivía en la calle junto a sus dos cacharros y luchaba todos los días para poder amamantarlos, a pesar de que no tenía mucho que comer.
Un día se acercó a una casa para pedir comida, pero al señora la ahuyentó con un tazón de aceite hirviendo que le dejó graves heridas en al espalda, cabeza y uno de los ojos. De todas formas siguió amamantando a sus cachorros.
Carolina, de la organización sin fines de lucro Proyecto 4 Patas que difunde, protege y promueve los derechos de los animales, rescató a Lina. Por suerte los cacharros estaban en buen estado gracias al instinto protector de su madre, aunque algo parasitados.
Cuando los cacharros ya fueron capaces de alimentarse solos, fueron alejados de ella para que se pudiera recuperar completamente. Luego de un largo y difícil tratamiento logró sanar todas sus heridas y hoy está feliz viviendo con una familia que la ama.
Lina ahora recibe todo el amor que necesita, vive feliz y muy tranquila en un hogar bastante cariñoso. Su carácter es dócil, amigable y está muy agradecida por toda la ayuda que recibió.
Publicidad