Unos meses después de casarse con Evan Spiegel en su casa ubicada en California, Estados Unidos, Miranda Kerr ha dado detalles acerca de su vida matrimonial. La modelo reveló que se viste bonito cuando su esposo, que es el presidente de Snapchat y co-fundador, llega a casa del trabajo.
En una entrevista reciente para una revista, la modelo explicó:
“Mi abuela me enseñó que los hombres son visuales y que necesitas hacer un pequeño esfuerzo para ellos. Así que cuando Evan viene a casa, me aseguro de estar bien vestida y de que las velas estén encendidas. Nos tomamos el tiempo para tener cenas bonitas juntos”.
Kerr, que fundó su compañía de cuidados para la piel “KORAORGANICS2, en el 2013, añadió que el aceptar y demostrar su lado femenino cuando está en casa le permite mantener el equilibrio entre el trabajo y el hogar.
“En el trabajo soy ‘¡Tenemos que hacer esto!’ y ‘¡Esto tiene que suceder!’ Pero en casa, me concentro en mi lado femenino y hago que Evan se sienta cómodo en su masculinidad”.
Cuando le pidieron que explicara mejor esta última confesión, Miranda comentó:
“Me gusta estar más conectada con mis sentimientos en mi hogar. Ser más gentil, estar relajada. Es un equilibrio muy bueno”.
Spiegel se le propuso a la antigua Ángel de Victoria Secret en julio de 2016 y Kerr anunció la noticia en una publicación de Instagram. La pareja tuvo una boda íntima y pequeña en mayo de 2017 en su casa ubicada en Brentwood, California.
Con solo 27 años, el esposo de Miranda es uno de los billonarios más jóvenes del mundo. Kerr afirma que gracias a él se ha enfocado más en su empresa especializada en cuidados de la piel y menos en el modelaje.
“Evan me inspiró. Me dijo ‘¿Por qué concentras tu energía trabajando para otras compañías cuando deberías estar enfocada en la tuya? Debes asumir el riesgo. Si crees en ella, concéntrate por completo en tu compañía”.
Antes de Spiegel, Kerr estuvo casada con Orlando Bloom, con el que tiene un hijo de 6 años.
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