Los viajes al extranjero son cada vez más comunes y las fotos con los animales nativos de la zona también. Sin embargo lo que muchos desconocen es que detrás de esas increíbles fotos con tigres, osos, elefantes y otros animales salvajes, existe maltrato y tortura para que sean obedientes y “posen” correctamente.
Los turistas no perciben este abuso ya que los dueños no los maltratan frente a las personas.
De hecho, muchas personas influyentes en el mundo de las redes sociales incitan a tomarse este tipo de fotografías, sin entender el real daño que le hacen a los inocentes animales.
Es cosa de analizar un poco la situación: si un animal es salvaje jamás permitiría que estés cerca de él, que te montes en su lomo o lo des un beso fácilmente. Ningún animal salvaje permitiría algo así, entonces algo extraño paso al respecto.
Más del 40% de las fotos con estos animales muestran algún tipo de interacción cruel, según World Animal Protection. Entre ellas destacan el contacto físico, como los abrazos o cargar al animal en brazos, ya que son sometidos a un estrés demasiado alto al estar obligados a posar para una fotografía.
También hay quienes denuncia que los animales son golpeados a palos para tenerlos sometidos y que así obedezcan las órdenes para posar con los turistas.
Los animales no merecen pasar por ese estrés ni maltrato.
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