La Terrible Pena De Carolina “Pampita” Ardohain Por La Muerte De Su Hija, Blanca

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Ana Carolina Pampita Ardohan es una actriz y conductora argentina que durante el día de la mujer expresó el gran dolor que aún siente y no dejará de sentir jamás aunque hayan pasado casi 6 años de la muerte de su pequeña hija Blanca, de tan sólo 6 años de edad.

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La también bailarina y modelo que cuenta con una gran belleza y carisma todavía sufre la tremenda pérdida que significa la muerte de un hijo, y aprovechando un texto de la escritora Lorena Pronsky expresó la sensación de “sentirse rota”.

“Me gusta porque no se le nota que está rota. Me contagia esa idea de que se puede seguir a pesar de tener un corazón despedazado. Yo sé que así lo tiene. Le falta una pieza de esas que nunca más va a encontrar. Ella va a vivir sin una parte para siempre. Con un corazón desarmado que nunca va a armarse de nuevo. Pero ella se para igual”

Usando el texto de la psicóloga y escritora argentina, Pampita subió una imagen del texto que provocó impacto por la franqueza del escrito.

 

Blanquita, la pequeña que la pareja perdió, se enfermó después de unas vacaciones familiares en la Riviera Maya en México. La niña regresó con una supuesta gripe del viaje.

 

Las complicaciones generadas por una bacteria luego empeoraron y fueron de tal gravedad que le tuvieron que inducir el coma y aunque los mejores médicos de Chile estaban a la cabeza del caso, nada pudieron hacer.

Tan sólo 6 años tenía la hija de Pampita Ardohaín  cuando murió y la vida de esta modelo jamás volvió a ser la misma. Sin embargo, en el texto que compartió, habla de la fortaleza que ha identificado a la conductora argentina quien no se dejó detener por la tragedia y debe mantenerse en pie por sus otros hermosos hijos.

 

La misma fortaleza que deben tener las mujeres que pasan por la misma situación y que admiramos profundamente, porque tienen la capacidad de enfocarse en las cosas hermosas que aún forman parte de sus vidas.

Sin duda, es una pérdida que parece injusta e inexplicable a los ojos de quien la mire.


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